Martillos de cierres intermitentes no debieron contemplarse en la estrategia
“Danzas” más prolongadas e inteligentes proponen infectólogos
La clasificación de actividades según nivel de riesgo deberá ser implementada
Karla Barquero karlabarquero.asesora@larepublica.net | Martes 01 septiembre, 2020
Plantear una reapertura segura e inteligente es necesario para Latinoamérica y el Caribe, así lo considera la publicación “Covid-19: Es necesario replantear la estrategia”, elaborada por la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE) y entre cuyos autores sobresalen María Luisa Ávila, exministra de Salud y Ana Morice, exviceministra de Salud.
En el documento, los especialistas indican que el martillo funcionó al inicio ya que permitió al país prepararse para ampliar su capacidad hospitalaria; sin embargo, para este momento se deben cambiar por danzas más prolongadas.
“El mismo Tomás Pueyo (autor de la estrategia) ha dicho en diferentes entrevistas que la estrategia no incluye martillazos intermitentes, sino más bien propone aprender a danzar de manera inteligente y ordenada”, indica el informe.
“Para este momento, los efectos colaterales de la estrategia indican que debe ser replanteada y adaptada, considerando el contexto actual y los diversos factores epidemiológicos, sociales, políticos y económicos de cada país. La prioridad de toda estrategia es la de preservar la vida y lograr, por ende, controlar la pandemia. Precisamente por ello, se requiere analizar si las medidas de contención están logrando el impacto positivo buscado y si la ciudadanía se está adhiriendo a ellas”, agrega.
Además de Pueyo y la SLIPE, el Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica también ha indicado el fracaso del martillo, ya que no funcionó para bajar la tasa de reproducción del Covid-19, y es por esto por lo que cobra más fuerza esa reapertura inteligente.
Para lograrla se deberá incluir autogestión de riesgo, la disciplina en cuanto al cumplimiento de las medidas ya conocidas, protocolos sólidos y de acatamiento obligatorio.
Además, no dejar de lado la atención y manejo de la salud mental de la población ni la salud financiera y económica.
Entre las propuestas para que esa danza sea exitosa, los especialistas sugieren clasificar las actividades según su nivel de riesgo.
Además, elaborar protocolos para actividades sociales y familiares.
Es decir, retomar actividades de una forma más segura y para esto advierte que la educación ciudadana para que autogestione el riesgo, será fundamental para que así no se dispare la tasa de reproducción del Covid-19.
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“Si continúa esta nefasta tendencia a aumentar la tasa de contagio, situación que podría darse como resultado del levantamiento de las restricciones de movilidad o aumento en la proporción de personas que no usan mascarillas o lo hacen incorrectamente, se retornaría al catastrófico aumento exponencial de la curva de nuevos infectados y hacia el 26 de setiembre estarían reportándose 3.400 casos nuevos”, advirtió el Centro Centroamericano de Población.
Pero además de que la población cumpla, el país debe aumentar el testeo para hallar casos y tratar de aislarlos para evitar que se conviertan en brotes.
“Costa Rica no tiene suficientes test para saber todos los casos que tiene. Son malas noticias porque significa que no se conoce bien la situación, y que no se puede hacer rastreo de contactos y buenas porque significa que el número de casos reales es mucho mayor, y por ende la tasa de letalidad es mucho menor”, indicó Pueyo.
Se espera que en el próximo mes se duplique la cantidad de pruebas que el país realiza.
Las propuestas
En el documento del SLIPE destacan las siguientes propuestas.
- Danzas más prolongadas manteniendo medidas de prevención del contagio que sean factibles de aplicar de manera sostenible.
- Fortalecer el diagnóstico de los casos aplicando estrategias de testeo, que faciliten la identificación oportuna de los casos, al igual que el seguimiento de las cadenas de transmisión en los sitios vulnerables y el rastreo de contactos, para centrar los mayores esfuerzos de contención y respuesta de ayuda social para las familias.
- Apoyo efectivo al aislamiento de casos y la cuarentena de sus contactos que cuenten con condiciones para llevarlo a la práctica y no se conviertan en focos de transmisión en lugares que no tienen condiciones.
- Apertura progresiva de actividades económicas según realidad epidemiológica y tipo de actividad: riesgo que conlleva y protocolos para reducir el riesgo de contagio, que sean de estricto cumplimiento.
- Comunicación creativa que haga énfasis sobre los factores de riesgo, pero también segmentada. Por ejemplo, mensajes dirigidos para los adolescentes, según sus intereses y por sus pares.
- Educación ciudadana que acompañe las prácticas seguras de protección, que fomente la capacidad de autogestión de riesgo
- Implementar seguros de desempleo no todos los ciudadanos están en condiciones de pobreza tales que requieran subsidios del Estado. Tampoco son lo suficientemente adinerados como para pasar largos periodos sin salario.