De sencillo a complicado
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Viernes 24 agosto, 2012
De sencillo a complicado
Error de Valdés le puso pimienta al clásico español, para el partido de vuelta
Barcelona convirtió en difícil lo que había hecho fácil y aunque fue el mejor, terminó ganando con un marcador estrecho (3-2), ayer, ante un Real Madrid que sacó el mejor resultado posible del Camp Nou, que lo deja con vida para el partido de vuelta de la Supercopa, la próxima semana en el Bernabéu.
Un error monumental de Víctor Valdés, al min. 84 y el ímpetu de Angel di María le dieron al Madrid la oportunidad de que con marcadores de 1 a 0, o 2 a 1, pueda recuperar la serie la semana entrante.
El partido fue un espectáculo de 45 minutos, los de la complementaria, porque los primeros fueron una versión de algunos clásicos pasados en que el Barcelona tocaba y tenía la absoluta posesión del balón, mientras el Real Madrid esperaba y los porteros más o menos descansaban.
El técnico portugués del Real Madrid, José Mourinho, pagó por ver toda la primera parte y mandó a sus hombres a esperar el error de los azulgranas.
Barcelona tocó y tocó a placer pero solo asustó con algunos remates desviados y uno de Pedro, que Iker Casillas supo desviar al córner. Los blancos, por su parte, solo obligaron a Valdés a una salida de puños, en un centro que esperaban dos madridistas.
La complementaria fue otra cosa. De un juego sin goles, cayeron cinco.
El Real salió a buscar el partido, Ozil se metió más, Madrid mostró su ofensiva y Cristiano movió las redes, al min. 54, tras ganarle en el aire a Busquets y batir de cabeza a Valdés.
Tanto les gustó el gol a los del Real que se olvidaron de la marca y un minuto después Mascherano encontró la defensa blanca adelantada y se la puso a Pedro, que recepcionó, avanzó y batió a Casillas.
Barcelona tomó el ritmo nuevamente del partido y en dos acciones, una de Iniesta que fue enganchado por Ramos en el área, penal y convirtió Messi, y en otra de nuevo Andrés, que descontroló a toda la zaga blanca y sirvió para Xavi, que venció a Iker, los azulgranas tomaron una cómoda ventaja y le dieron un rumbo al partido, que parecía fácil.
En las gradas el público empujaba por el cuarto, Barcelona lo intentaba y Real no se resignaba a la derrota, con un Angel di María que fue enviado a buscar una opción de oro, y bien que le llegó.
Sí le llegó, pero por la vía del error. Al min. 84, Adriano devolvió un balón a Valdés, que este debió tocar de primera, pero se enredó, quiso salirse del problema, pero el problema ya estaba encima de él, Di María lo hostigó, lo despojó y lo venció.
En suma Barcelona obtuvo el triunfo que merecía, pero Real el marcador que le permite y obliga a Mourinho a plantear un partido diferente para intentar la próxima semana recuperar la serie, en el definitivo juego de vuelta en el Bernabéu.
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
Error de Valdés le puso pimienta al clásico español, para el partido de vuelta
Un error monumental de Víctor Valdés, al min. 84 y el ímpetu de Angel di María le dieron al Madrid la oportunidad de que con marcadores de 1 a 0, o 2 a 1, pueda recuperar la serie la semana entrante.
El partido fue un espectáculo de 45 minutos, los de la complementaria, porque los primeros fueron una versión de algunos clásicos pasados en que el Barcelona tocaba y tenía la absoluta posesión del balón, mientras el Real Madrid esperaba y los porteros más o menos descansaban.
El técnico portugués del Real Madrid, José Mourinho, pagó por ver toda la primera parte y mandó a sus hombres a esperar el error de los azulgranas.
Barcelona tocó y tocó a placer pero solo asustó con algunos remates desviados y uno de Pedro, que Iker Casillas supo desviar al córner. Los blancos, por su parte, solo obligaron a Valdés a una salida de puños, en un centro que esperaban dos madridistas.
La complementaria fue otra cosa. De un juego sin goles, cayeron cinco.
El Real salió a buscar el partido, Ozil se metió más, Madrid mostró su ofensiva y Cristiano movió las redes, al min. 54, tras ganarle en el aire a Busquets y batir de cabeza a Valdés.
Tanto les gustó el gol a los del Real que se olvidaron de la marca y un minuto después Mascherano encontró la defensa blanca adelantada y se la puso a Pedro, que recepcionó, avanzó y batió a Casillas.
Barcelona tomó el ritmo nuevamente del partido y en dos acciones, una de Iniesta que fue enganchado por Ramos en el área, penal y convirtió Messi, y en otra de nuevo Andrés, que descontroló a toda la zaga blanca y sirvió para Xavi, que venció a Iker, los azulgranas tomaron una cómoda ventaja y le dieron un rumbo al partido, que parecía fácil.
En las gradas el público empujaba por el cuarto, Barcelona lo intentaba y Real no se resignaba a la derrota, con un Angel di María que fue enviado a buscar una opción de oro, y bien que le llegó.
Sí le llegó, pero por la vía del error. Al min. 84, Adriano devolvió un balón a Valdés, que este debió tocar de primera, pero se enredó, quiso salirse del problema, pero el problema ya estaba encima de él, Di María lo hostigó, lo despojó y lo venció.
En suma Barcelona obtuvo el triunfo que merecía, pero Real el marcador que le permite y obliga a Mourinho a plantear un partido diferente para intentar la próxima semana recuperar la serie, en el definitivo juego de vuelta en el Bernabéu.
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net