Desafiando a la vida
Candilejas candilejas.cultura@gmail.com | Viernes 23 septiembre, 2016
“Conoció a su padre a los 15 años de edad cuando le tocó la puerta un día para decirle: yo soy su hija.
Un año después, a los 16, tuvo que ir a tocarle la puerta a Pepe Figueres (Ferrer) para decirle que su madre estaba en la cárcel”.
Así lo cuenta uno de sus hijos, Omar Babbar, al hablar de su madre, artista plástica, ensayista y gran luchadora por la paz y los derechos humanos.
Hablamos de Cecilia Amighetti Prieto, hija de Emilia Prieto Tugores y de Francisco Amighetti, dos grandes costarricenses creadores de arte.
Cecilia se formó desde el inicio al lado de importantes artistas plásticos. Fue alumna de Francisco Montoya de la Cruz, muralista, escultor, pintor y grabador mexicano. Conoció y trató al destacado pintor, dibujante, escultor, grafista y muralista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, entre otros.
Estudió en Bellas Artes en la UCR, en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de San Marcos, Ecuador , y en la Academia de San Carlos de la Universidad autónoma de México.
Aunque utilizó diversas técnicas para expresarse en la plástica, sus preferidas fueron el óleo y la acuarela.
Sus obras han sido expuestas en diversas exposiciones nacionales y en países como México, Estados Unidos y
Venezuela. Dos de sus pinturas se mantienen en forma permanente en el Poliforum Cultural Siqueiros, en México Distrito Federal.
Hoy, Omar Babbar nos cuenta, como anécdota significativa de la Costa Rica en la que le tocó vivir a su madre, que un día,en el avión que la traía de Ecuador a Costa Rica, otro pasajero le aconsejó, al ver que traía en las manos una hermosa guitarra blanca, que no tocara tierra con ese instrumento a la vista; porque corría el riesgo de ser juzgada casi como una prostituta.
La vida de Cecilia Amighetti, estuvo bastante marcada por formas de pensamiento atrasadas que aún hoy son a veces causa de polémica y esto la llevó a luchar siempre por la justicia social y los derechos de las mujeres.
Muy jovencita, viajó a Berlin Oriental - gracias su madre, siempre luchadora por la paz - con motivo de la derrota del fascismo, donde se llevó a cabo la primera reunión mundial por la paz. Ahí, Cecilia entra ya en contacto con otros grandes artistas de América Latina como Pablo Neruda.
Su hija Liana considera que le tocó ser una de las primeras mujeres que se pusieron pantalones y que tuvo que luchar para no solo dedicarse al hogar, sino también a estudiar en Bellas Arte de la UCR. Lo logró, y siempre estuvo a la vanguardia, en pie de lucha.
“A Cecilia Amighetti (Costa Rica 1934 – 2016) se la conoce más que todo por su obra plástica en acuarela y óleo; pero hizo muchas otras cosas: teatro, a la par de figuras importantes como la actriz Ana Poltronieri y el director Jean Moulart entre otros.
Fue Directora ejecutiva del Centro de Orientación Familiar donde lucho porque se introdujera la educación sexual en el sistema educativo de Costa Rica. Actuó también en política buscando un mundo más justo, con mayor equidad”, dice su hija Liana.
“Mujer emblemática, nacida en un hogar donde las manifestaciones artísticas se vivían cotidianamente, destaca con luz propia y reivindica el aporte de las mujeres a la cultura nacional”, expresa sobre su madre Raul Babbar.
La artista se casó a mediados de la década de los años 50 con el Dr. en economía Madan Mohan Babbar, quien habiendo nacido en la India, se había graduado en Estados Unidos.
Tuvo tres hijos: Liana, Omar y Raúl.
Era tal la energía y el positivismo de Cecilia Amighetti, que en un momento de su vida, en el que se dedicó un poco a sembrar y vender fresas, convenció a los bares de la zona de norte de Heredia, de que la mejor boca que podían ofrecer era fresas. Y así las vendía, según su hijo Omar.
Su marido fue personero de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, con él le tocó viajar por el mundo y literalmente arrastraba a sus hijos a todos los museos que podía.
En su obra, dice Omar, “hay un deseo en lo que es retratos y representación de figuras del pueblo, de reflejar profundas verdades del ser humano. Le interesaba plasmar el alma de la gente común”.
Dejó este mundo en junio recién pasado, pero el pensamiento, la acción y la obra artística de Cecilia Amighetti, reflejada en sus múltiples actividades, son un invaluable aporte a la cultura, a nuestra nación y al mundo.
Carmen Juncos y Ricardo Sossa
Editores jefes y Directores de proyectos
Fuentes: entrevistas a Liana, Omar y Raul Babbar. Instituto Nacional de las Mujeres de Costa Rica, Wikipedia. • Fotos: cortesía de Raúl y Omar Babbar