Lanamme señala errores en la elaboración de carteles de licitación

Detectan compra de puentes Bailey defectuosos

Acero de menor calidad en infraestructuras

La calidad en el acero y resistencia del puente Bailey que colapsó hace cuatro meses en la autopista General Cañas es menor a la de otros puentes de este tipo que se construyeron en el pasado.
Así lo señala un informe del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales, solicitado por el diputado Manrique Oviedo, del Partido Acción Ciudadana.
El Estado no podrá culpar a las empresas que diseñaron los puentes, ya que el error se atribuye a un cambio en los carteles de licitación por parte del MOPT.
El estudio tomó muestras del puente que colapsó el pasado 6 de noviembre, cuando una grúa que excedía el peso máximo intentó transitar por la infraestructura.
Además, evaluó los carteles diseñados anteriormente, con el objetivo de comparar requisitos solicitados a los proveedores y analizar si persistían las mismas exigencias en esta última licitación pública.
En ambos casos, los requisitos en algunos valores más bien eran más exigentes de lo que establece la normativa.
De esta manera, el informe determinó que los requerimientos fijados para los paneles y cuerdas del puente eran de un grado inferior.
Una modificación en las condiciones de calidad de acero para las próximas licitaciones, fue parte de los consejos que Lanamme hizo llegar al Conavi y al MOPT.
Además, se deberán hacer cambios en la manera de preparar los carteles de licitación, de acuerdo con Rolando Castillo, coordinador de la unidad de puentes de Lanamme.
Castillo afirmó que se están irrespetando términos que ya están en la normativa para cumplirse, y que en este caso las empresas constructoras de estas infraestructuras no tienen la culpa.
No obstante, afirmó que esto no tuvo mayor influencia en la caída del puente Bailey en noviembre pasado.
Por su parte, Oviedo criticó el uso desmedido que se hace de estas estructuras, las cuales no sirven como soluciones a largo plazo.
Se intentó conocer la versión de Pedro Castro, ministro de Obras Públicas y Transportes, pero no contestó las llamadas telefónicas.

Luis Fernando Cascante
lcascante@larepublica.net