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Determinación de la moneda funcional: Preparar y presentar los estados financieros según las NIIF o NIIF para PYMES

Andrey Barboza andrey.barboza@cr.gt.com | Lunes 15 julio, 2024


Andrey Barboza


Determinar la moneda funcional en que se prepararán y presentarán los estados financieros de una compañía es igualmente importante que la adopción de cualquier otra norma contable. De acuerdo con las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF en su versión completa o PYMES), la moneda funcional se define como la moneda del entorno económico principal en el que opera una compañía, y, por ende, en la que debe preparar y presentar los estados financieros.

Realizar un correcto ejercicio de selección de la moneda funcional le permitirá a la compañía presentar sus estados financieros en la moneda que mejor refleja sus entradas y salidas de efectivo, así como reducir los impactos financieros que surgen por las fluctuaciones del tipo de cambio al convertir las transacciones que se den en una moneda extranjera.

De acuerdo con la NIC 21 Efectos de las Variaciones en las Tasas de Cambio de la Moneda Extranjera (Sección No. 30 Conversión de Moneda Extranjera para NIIF PYMES), para determinar la moneda funcional, la administración de la compañía deberá realizar un análisis cuantitativo sobre:

- La moneda que influye en el precio de venta de sus bienes y servicios y que usualmente es la misma en que se cobra.

- La moneda en la cual mayormente se incurren los costos por mano de obra, materiales y demás costos de producción.

- La moneda en la cual la compañía capta sus recursos de financiamiento (deuda y aportes de capital).

- La moneda en la cual la compañía mantiene sus saldos de efectivo.

Al realizar este análisis, la administración deberá hacer una comparación monetaria del uso y generación de efectivo histórico y futuro de las principales monedas en que realiza sus transacciones, y documentar los juicios tomados para la conclusión que se alcanzó sobre la determinación de cual es su moneda funcional.

Dicha conclusión es necesaria evaluarla periódicamente, esto debido a que las compañías operan en un entorno económico activo y que además las decisiones estratégicas internas pueden hacer que el giro de negocio de una empresa varie a otras actividades, lo que podría eventualmente llevar a que la moneda en que se dan los principales flujos de efectivo también cambie. Dado el caso que la moneda funcional haya cambiado de un periodo a otro, la Compañía deberá preparar y presentar sus estados financieros en esta nueva moneda, esto de forma prospectiva desde el momento del cambio, resultando el tipo de cambio vigente a dicha fecha como su nuevo costo histórico para todas aquellas partidas no monetarias de los estados financieros.

Adicional a lo anterior, las normas también permiten preparar los estados financieros en una moneda distinta a la funcional, esto por necesidades específicas que tengan la compañía, para esto, tanto la NIIF en su versión completa o PYMES indican los lineamientos a seguir para dicha conversión de estados financieros desde la moneda funcional a la moneda de presentación.

En resumen, la moneda funcional será aquella que refleje de mejor forma los flujos de efectivo de las transacciones de la compañía; y la determinación de esta será parte integral de la presentación razonable de los estados financieros, por cuanto, resulta de vital importancia asegurarse de que la información financiera presentada a accionista, acreedores y demás usuarios de los estados financieros sea en la moneda adecuada.







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