Días contados tendrían diputados y ministros malos
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Sábado 09 julio, 2011
Ciudadanos podrían destituirlos mediante votación
Días contados tendrían diputados y ministros malos
Iniciativas buscan mejorar rendición de cuentas
Imagínese que usted pueda acudir a las urnas para destituir a un diputado incapaz o deshonesto y que la salida de un ministro ineficiente no dependa exclusivamente del Presidente de turno, sino que el Congreso pueda removerlo de su cargo.
Dos proyectos de ley para modificar la Constitución Política permitirían que los ciudadanos y los legisladores puedan ejercer ese derecho en un futuro cercano.
Las propuestas ingresarán a la corriente legislativa dentro de poco y son impulsadas por los diputados liberacionistas Luis Gerardo Villanueva y Francisco Chacón.
El objeto de las dos iniciativas es fomentar la rendición de cuentas de los funcionarios y avanzar hacia una democracia más madura, de acuerdo con el criterio de los congresistas.
En el caso de los legisladores, la iniciativa organizaría el país en 57 distritos electorales para igual número de congresistas.
De esta forma, cada diputado tendría que rendir cuentas ante su distrito, por lo que si la población está descontenta con su labor, podría organizar un referendo popular, organizado por el Tribunal Supremo de Elecciones, para votar por su permanencia o no en el cargo.
La Constitución Política establece actualmente como causal de pérdida de la credencial de diputado, cuando este renuncia para formar parte del Gobierno o de algún otro poder de la República, salvo el cargo de ministro.
Asimismo, la Carta Magna les cubre con inmunidad política, la cual solo puede ser levantada por el Congreso con la votación de 38 legisladores.
“Queremos plantear una reforma integral de la manera como funciona la Asamblea. La idea es que aquellas comunidades que no estén satisfechas con la labor de sus diputados, puedan removerlo del cargo, ya que actualmente no hay un mecanismo de rendición de cuentas efectivo”, expresó Chacón.
Al ser una reforma a la Constitución, el proyecto requiere 38 votos y cinco debates en dos años; sin embargo, la iniciativa contaría con respaldo de las principales bancadas de oposición.
En el caso de los ministros, la ley actual establece que únicamente pueden ser removidos por el Presidente de turno. El Congreso solo tiene la posibilidad de votar una moción de censura en su contra, la cual no pasa de ser una amonestación moral.
En ese sentido, Villanueva considera que Costa Rica debe reformar la Constitución para que la Asamblea Legislativa pueda destituir a los ministros que a su criterio no hacen su labor adecuadamente.
Asimismo, plantea que los diputados puedan reelegirse consecutivamente, con el objetivo de “aprovechar la experiencia” de aquellos que logran el apoyo popular para mantenerse en el cargo.
“Yo creo que no debemos poner más parches a la Constitución, sino hacer una reforma integral al capítulo de la Asamblea Legislativa. Es necesario hacer más eficiente el Congreso, reformar su reglamento y sus atribuciones”, indicó Villanueva.
Eso no quiere decir que el Congreso vaya a destituir a los ministros a cada momento, de acuerdo con Villanueva, ya que para aprobar su remoción se necesitaría el apoyo de dos tercios de los legisladores y al mismo tiempo, cumplir con una serie de requisitos técnicos que previamente se establecerían.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
Días contados tendrían diputados y ministros malos
Iniciativas buscan mejorar rendición de cuentas
Imagínese que usted pueda acudir a las urnas para destituir a un diputado incapaz o deshonesto y que la salida de un ministro ineficiente no dependa exclusivamente del Presidente de turno, sino que el Congreso pueda removerlo de su cargo.
Dos proyectos de ley para modificar la Constitución Política permitirían que los ciudadanos y los legisladores puedan ejercer ese derecho en un futuro cercano.
Las propuestas ingresarán a la corriente legislativa dentro de poco y son impulsadas por los diputados liberacionistas Luis Gerardo Villanueva y Francisco Chacón.
El objeto de las dos iniciativas es fomentar la rendición de cuentas de los funcionarios y avanzar hacia una democracia más madura, de acuerdo con el criterio de los congresistas.
En el caso de los legisladores, la iniciativa organizaría el país en 57 distritos electorales para igual número de congresistas.
De esta forma, cada diputado tendría que rendir cuentas ante su distrito, por lo que si la población está descontenta con su labor, podría organizar un referendo popular, organizado por el Tribunal Supremo de Elecciones, para votar por su permanencia o no en el cargo.
La Constitución Política establece actualmente como causal de pérdida de la credencial de diputado, cuando este renuncia para formar parte del Gobierno o de algún otro poder de la República, salvo el cargo de ministro.
Asimismo, la Carta Magna les cubre con inmunidad política, la cual solo puede ser levantada por el Congreso con la votación de 38 legisladores.
“Queremos plantear una reforma integral de la manera como funciona la Asamblea. La idea es que aquellas comunidades que no estén satisfechas con la labor de sus diputados, puedan removerlo del cargo, ya que actualmente no hay un mecanismo de rendición de cuentas efectivo”, expresó Chacón.
Al ser una reforma a la Constitución, el proyecto requiere 38 votos y cinco debates en dos años; sin embargo, la iniciativa contaría con respaldo de las principales bancadas de oposición.
En el caso de los ministros, la ley actual establece que únicamente pueden ser removidos por el Presidente de turno. El Congreso solo tiene la posibilidad de votar una moción de censura en su contra, la cual no pasa de ser una amonestación moral.
En ese sentido, Villanueva considera que Costa Rica debe reformar la Constitución para que la Asamblea Legislativa pueda destituir a los ministros que a su criterio no hacen su labor adecuadamente.
Asimismo, plantea que los diputados puedan reelegirse consecutivamente, con el objetivo de “aprovechar la experiencia” de aquellos que logran el apoyo popular para mantenerse en el cargo.
“Yo creo que no debemos poner más parches a la Constitución, sino hacer una reforma integral al capítulo de la Asamblea Legislativa. Es necesario hacer más eficiente el Congreso, reformar su reglamento y sus atribuciones”, indicó Villanueva.
Eso no quiere decir que el Congreso vaya a destituir a los ministros a cada momento, de acuerdo con Villanueva, ya que para aprobar su remoción se necesitaría el apoyo de dos tercios de los legisladores y al mismo tiempo, cumplir con una serie de requisitos técnicos que previamente se establecerían.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net