Dixiana Mena: “Me siento orgullosa de representar a la mujer costarricense”

Dixiana Mena, entrenadora y madre de las atletas Andrea y Noelia Vargas, obtuvo el premio Panam Sports Awards como la “Mejor Entrenadora” del continente americano y se mostró orgullosa de representar a la mujer tica en el deporte.

Los campeones olímpicos y mundiales, las figuras emergentes y las actuaciones más inspiradoras de los Juegos Panamericanos Lima 2019 fueron reconocidos en la gala realizada por la Organización Deportiva Panamerican Panam Sports realizada en Fort Lauderdale, Estados Unidos.

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En el apartado de “Mejor Entrenador”, que le pertenece a la costarricense Dixiana Mena, compitieron Gabriel Aramburu (PER), Iván Bautista (MEX), Rolando Acebal (CUB) y Stephen Francis (JAM).

MINI ENTREVISTA

¿Cómo vivió el momento antes de que dijeran al ganador?

En el momento en que iban a decir el ganador del mejor entrenador estaba sentada junto a varios de los entrenadores designados; de repente, un señor muy bien vestido se me acercó, me preguntó: “¿Usted es Dixiana?”. Le respondí: “Sí señor”, y me dijo: “Por favor acompáñeme”.

En ese momento sentí que el corazón se me salía porque me llevó justo cerca de la tarima, yo buscaba con la mirada a mi hija Andrea, estaba muy asustada, y algo nerviosa y cuando escuché mi nombre quería llorar, pero me aguanté.

¿Lloró cuando recibió el premio?

Doña Silvia González, (quien es miembro del Comité Ejecutivo de Panam Sports y Secretaria del CON) me dio el trofeo.

Allí nos abrazamos para soltar la primera llorada, fue algo inesperado, luego agradecí por el premio y me llevaron detrás de la tarima, allí no pude aguantar y lloré con toda gana.

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Era un momento en que pasan tantas cosas por la cabeza y solo recuerdo que me decía: "Gracias, hijas, su disciplina me ha llevado a lugares increíbles y sus triunfos me han dado un motivo para seguir creyendo que estamos para grandes cosas".

¿Qué ocurrió cuando se vio con Andrea?

Al ratito llegó Andrea, ese abrazo fue tan fuerte que aún lo siento y, adivinen, otra vez lloré. Esta vez con Andrea que me decía: “Mamita, mamita ganaste, qué orgullosa estoy mamita”, y más llorábamos.

¿Ahora que viene?

Lo que Dios quiera, pero solo pienso en llegar a Puriscal y abrazarme con mi familia, después dejar el trofeo en un lugar especial y levantarnos al día siguiente para ir a entrenar a Noelia y Andrea para llegar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 con mis dos amores.

¿A quién le dedica el premio?

Esto es un premio para Costa Rica y Puriscal, mi familia y quienes han colaborado para que sea posible. Me siento feliz y orgullosa de representar a la mujer costarricense.