Banco Central apuesta por indicador que refleje el mercado local

Dólares tendrían nueva tasa de referencia

Medida no garantiza que el costo de los créditos en esa moneda baje

Un nuevo indicador podría llegar para que las entidades financieras definan sus tasas de interés en dólares.
Se trata de una tasa que reflejaría las condiciones del mercado local, a diferencia de las utilizadas en la actualidad —libor y prime— que obedecen a la situación de mercados internacionales.
Sin embargo, la medida no implica un beneficio para el deudor.
En la actualidad, el sistema utilizado refleja las condiciones de los sistemas más desarrollados a nivel mundial, que muchas veces se separan de la realidad del sistema financiero costarricense.
La nueva metodología, denominada Tasa Efectiva en Dólares (TED) sería esencialmente la misma que la utilizada en la tasa básica pasiva en colones.
La idea de implementarla es que las tasas flotantes de créditos en dólares reflejen las condiciones financieras locales.
Lo anterior permitiría que exista una mayor transparencia en el mercado, dado que tanto los bancos como los clientes podrían observar mejor los movimientos de costeo local.
Asimismo, el deudor podría comparar tasas de interés entre bancos, de un modo más claro.
“Desde hace ya varios años, algunas entidades del medio financiero nos habían planteado que por qué el Banco Central no establecía una tasa de interés en dólares, que juegue el mismo papel que la tasa básica pasiva en colones”, comentó Rodrigo Bolaños, quien ayer se despidió como presidente del Banco Central.
La TED reflejaría el costo que enfrentan los intermediarios financieros del país en la contratación de fondos en dólares —depósitos, empréstitos externos y bonos—.
El endeudamiento externo en moneda extranjera es un 30% del total de fuentes de financiamiento en dólares para el país.
Además, la captación de depósitos y títulos valores en dólares, representa alrededor del 28% de la riqueza total.
Este martes la propuesta fue enviada a consulta pública, por parte de la junta directiva, y el cálculo de esa nueva tasa en dólares podría ser avalado en un periodo máximo de diez días.
Posterior a ese periodo, no sería raro que en algún momento del mes de junio se pudiera tomar la decisión y empezar a aplicarlo, añadió Bolaños.
En tanto, el no depender del todo del costeo internacional, no significa que de inmediato el consumidor perciba una reducción en las tasas de interés al momento de pagar su préstamo.
En este momento, las condiciones para aplicar la medida serían positivas y no implicarían un mayor cambio en el bolsillo del consumidor, pero la situación económica del país no deja claro que este nuevo indicador vaya a reducir el costo, al contrario, inclusive podría incrementarlo.
“Posiblemente las tasas aquí en dólares sean más altas más bien, porque aquí se tiene una prima de riesgo país”, explicó Edna Camacho, economista de la Academia de Centroamérica.
Un déficit fiscal alto, de la mano con una inflación que ya se ubica en el rango del 5%, y una deuda externa que no disminuye, podrían no ser el mejor panorama.
De hecho, la principal preocupación del Gobierno saliente, recae en la situación fiscal que alcanza niveles del 6%.
“El país ha intentado hacer reformas en los últimos gobiernos y no ha sido posible hacer ajustes en el sector tributario”, comentó Bolaños.
Asimismo, aprovechando el cambio que se busca en dólares, el Central también propuso uno en el cálculo de la tasa básica pasiva en colones.
Este intenta cambiar la metodología actual, en la que se eliminan operaciones de al menos dos desviaciones estándar por cada entidad que se incluye en dicho cálculo.
El cambio propone que al erradicar esas dos desviaciones, el proceso se realice por grupo de intermediarios financieros, y no por entidad; es decir, bancos públicos, privados, cooperativas y mutuales.

María Fernanda Cisneros
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