Dominio noruego
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Viernes 08 julio, 2011
Dominio noruego
El costarricense Andrey Amador sigue perdiendo puestos en el Tour de Francia
El noruego Edvald Boasson Hagen, del Sky, de 24 años, estrenó su palmarés en el Tour de Francia al imponerse al sprint en la sexta etapa, disputada entre Dinan y Lisieux, la más larga de la presente edición con un recorrido de 226,5 kilómetros, en la que otro noruego, Thor Hushovd (Garmin), conservó el liderato en una jornada sin cambios en la general.
Por su parte, el nacional Andrey Amador volvió a ceder terreno al llegar en el puesto 181 de la sexta etapa, a 12 minutos y 26 segundos del ganador.
Entre noruegos anda el juego. Boasson Hagen, cinco veces campeón nacional contrarreloj subió al podio a celebrar una “inesperada victoria”. El ayudante de Wiggins en el Sky se cruzó en la ceremonia de premios con Hushovd, el maillot amarillo, el líder desde hace cinco días.
“Me gusta que me comparen con Hushovd, pero él es el líder y mi objetivo es trabajar para mi jefe de filas, Bradley Wiggins”, dijo Boasson Hagen.
Boasson, cuarto noruego que gana una etapa en el Tour, se lanzó por la etapa de la víspera, en el Cabo Fréhel, pero se precipitó y su arranque explosivo resultó estéril.
Un día después, en su justo momento, lanzó una réplica en la recta de llegada de Lisieux a los grandes favoritos del sprint para apuntarse el primer éxito en el Tour. Levantó los brazos por delante del australiano Metthew Goss (HTC) y de Hushovd. José Joaquín Rojas (Movistar) siguió en la pelea al llegar de quinto.
Dentro del mismo tiempo de 5h.13.57 entraron todos los favoritos, poniendo fin a una etapa propicia para hacer valer el concepto de “salvar el día”, tan usado por los corredores, que a veces se conforman con salvar el “chasis”, sin caídas. Muchos lo dijeron tras aguantar el tobogán permanente de 229 kilómetros bajo la lluvia, en las estrechas carreteras que unieron Bretaña y Normandía.
La sétima etapa del Tour, enteramente plana, adentra al pelotón en el centro del país, camino del Macizo Central, y será la segunda más larga de la edición, con 215 kilómetros que difícilmente no terminarán con un sprint masivo.
Segunda “kilometrada” consecutiva para los ciclistas, a diferencia de la etapa de la víspera que contaba con tres dificultades montañosas, esta es totalmente plana, sin ninguna cota puntuable.
Cristian Williams y EFE
cwilliams@larepublica.net
El costarricense Andrey Amador sigue perdiendo puestos en el Tour de Francia
El noruego Edvald Boasson Hagen, del Sky, de 24 años, estrenó su palmarés en el Tour de Francia al imponerse al sprint en la sexta etapa, disputada entre Dinan y Lisieux, la más larga de la presente edición con un recorrido de 226,5 kilómetros, en la que otro noruego, Thor Hushovd (Garmin), conservó el liderato en una jornada sin cambios en la general.
Por su parte, el nacional Andrey Amador volvió a ceder terreno al llegar en el puesto 181 de la sexta etapa, a 12 minutos y 26 segundos del ganador.
Entre noruegos anda el juego. Boasson Hagen, cinco veces campeón nacional contrarreloj subió al podio a celebrar una “inesperada victoria”. El ayudante de Wiggins en el Sky se cruzó en la ceremonia de premios con Hushovd, el maillot amarillo, el líder desde hace cinco días.
“Me gusta que me comparen con Hushovd, pero él es el líder y mi objetivo es trabajar para mi jefe de filas, Bradley Wiggins”, dijo Boasson Hagen.
Boasson, cuarto noruego que gana una etapa en el Tour, se lanzó por la etapa de la víspera, en el Cabo Fréhel, pero se precipitó y su arranque explosivo resultó estéril.
Un día después, en su justo momento, lanzó una réplica en la recta de llegada de Lisieux a los grandes favoritos del sprint para apuntarse el primer éxito en el Tour. Levantó los brazos por delante del australiano Metthew Goss (HTC) y de Hushovd. José Joaquín Rojas (Movistar) siguió en la pelea al llegar de quinto.
Dentro del mismo tiempo de 5h.13.57 entraron todos los favoritos, poniendo fin a una etapa propicia para hacer valer el concepto de “salvar el día”, tan usado por los corredores, que a veces se conforman con salvar el “chasis”, sin caídas. Muchos lo dijeron tras aguantar el tobogán permanente de 229 kilómetros bajo la lluvia, en las estrechas carreteras que unieron Bretaña y Normandía.
La sétima etapa del Tour, enteramente plana, adentra al pelotón en el centro del país, camino del Macizo Central, y será la segunda más larga de la edición, con 215 kilómetros que difícilmente no terminarán con un sprint masivo.
Segunda “kilometrada” consecutiva para los ciclistas, a diferencia de la etapa de la víspera que contaba con tres dificultades montañosas, esta es totalmente plana, sin ninguna cota puntuable.
Cristian Williams y EFE
cwilliams@larepublica.net