El Contrato de Fideicomiso en la dinámica de la economía actual
El Contrato de Fideicomiso en la dinámica de la economía actual
El Contrato de Fideicomiso es uno de los contratos regulados por nuestro Código de Comercio. No es sino hasta hace aproximadamente 15 años que dejó de pasar inadvertido, y ha marcado un paso veloz por medio del cual logró enviar un mensaje de confianza al potencial usuario de sus servicios y además de flexibilidad instrumental para ser recibido con complacencia por el demandante de sus beneficios.
Pocas herramientas legales presentan la potencia suficiente para entregar a un cliente la posibilidad de tener una estructura de protección legal y de andamiaje financiero, que le convierta en un vehículo eficiente para alcanzar un fin previamente determinado en el contrato. El fideicomiso concede esa posibilidad y por eso es que la industria ha venido en un crecimiento sostenido.
Sin embargo, este contrato, como instrumento jurídico financiero, requiere mayor proyección y acercamiento de parte del sector empresarial, del consumidor individual y del Estado.
Uno de los efectos inmediatos del servicio del fideicomiso consiste en la inmediatez para lograr alcanzar fines que por los medios tradicionales se tarda mucho tiempo y normalmente el costo es mayor.
Podemos pensar en empresas privadas que tercerean sus procesos de producción, que pueden escindir operativamente sus grupos y áreas operativas, que estructuran procesos de financiamiento con un respaldo de parte importante de sus activos, que pueden proyectar en el tiempo aperturas de capital y reestructuraciones financiera, dejando los medios convencionales y pasando a usar el contrato de fideicomiso.
Es fácil imaginar al Estado costarricense potenciando mayormente su actividad en beneficio del habitante por medio de fideicomisos públicos, logrando el financiamiento de infraestructura por medio de participaciones inteligentes en el mercado de valores nacional y extranjero a través de este instrumento.
También podemos ver al usuario individual logrando dejar su última voluntad por un medio más eficiente y menos costoso que el tradicional usando el fideicomiso testamentario; creando un ahorro y alcanzar fines familiares.
El Contrato de Fideicomiso está llamado a ser una herramienta que ha de tomarse muy en cuenta dentro de la dinámica económica que presenta Costa Rica en la actualidad.
Diego Soto Solera
Director Legal
Servicios Fiduciarios Acobo