El Sheriff no desenfundó
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Lunes 27 mayo, 2013
El Sheriff no desenfundó
Delgado defiende su sistema, acepta las culpas y felicita a sus jugadores
Cartaginés fue una defensa apasionada, fue un planteamiento táctico similar a una moneda en el aire que apostaba a la corona, pero cayó en escudo, fue 100% corazón y pundonor, pero no se pudo.
Javier Delgado, técnico brumoso, no pudo defender el marcador del primer juego y aunque estuvo a un penal de la gloria, esta nuevamente se postergó.
Para él la expulsión fue determinante: “Si demostramos con diez, ¿con 11 qué hubiese pasado?”, dijo.
¿Y el sistema?, él lo explicó así: “Preveíamos un partido donde Heredia se nos iba a venir encima e iba a dejar espacios que podíamos aprovechar; la expulsión lo cambió todo, un contención de central y luego otra variante para que Sirias no diera velocidad por la banda, pero quedamos con un solo punta peleando contra tres o cuatro jugadores”.
¿Y por qué el cambio por Chiqui? “Porque necesitaba un hombre de punta, rápido, y Araúz nos daba eso”. ¿Eran necesarios los tres contenciones? “Sí, necesitaba poblar el medio campo para evitar que Arias y Gómez estuvieran lanzando hacia los costados o al pivoteo de Ruiz y la espalda que siempre busca el Mambo”. ¿Por qué no Castillo de cambio luego de la expulsión? “Porque buscábamos con él tener el balón, cosa que nos costó al principio”.
Era inevitable preguntarle qué se siente haber estado a un penal de hacer historia. “Yo no me voy a amargar por lo que no sucedió, seguiré viviendo el presente y mirando hacia el futuro” y remachó con su principal argumento: “estar a un punto del último lugar y pasar a un penal de ser campeón es un avance enorme; esta puede ser la plataforma que necesitábamos para convencernos de que estamos para mejores cosas”.
Sentenció Javier que lo acumulado nadie se los va a quitar, lo vivido es una experiencia riquísima que no la venden en ningún supermercado, ni la dan en ninguna universidad.
“Sí, es amarga, es dura, pero de esas situaciones se aprende”.
Sobre el error de José Chang, solo dijo que a nadie van a crucificar ni dejar que ellos se autoflagelen. José retiró el trofeo de subcampeón, inexpresivo e incapaz de una mínima sonrisa, para Javier lo que le sucedió es “parte de la experiencia, del aprendizaje de quien se pone unos zapatos de fútbol, quien no lo hace no entiende, pero hay que estar ahí adentro para entender”.
Luis Rojas
lroja@larepublica.net