Empresas de zona franca ante el COVID–19
Alejandra Arguedas aarguedas@officiumlegal.com | Martes 28 abril, 2020
Las empresas beneficiarias del régimen de zona franca no son únicamente empresas que vienen a invertir en nuestro país, son empresas comprometidas con la economía y con el capital humano de Costa Rica.
Según el “Balance de Zonas Francas: Beneficio neto para el país” presentado en el mes de diciembre de 2019 por cada 10 empleos 6 se generan en el régimen de zona franca, donde un 85% de estas posiciones beneficia a estudiantes provenientes de colegios públicos, sin dejar de lado el aporte de las empresas y sus colaboradores a la Caja Costarricense de Seguro Social ya que los salarios de estas empresas son más competitivos que los del sector privado de nuestro país en general, sin dejar de lado la generación de empleos indirectos.
De acuerdo con la división del territorio aduanero nacional, las zonas francas se ubican en una “zona primaria”, es decir, esta es una zona de operación aduanera donde se prestan o se realizan, temporal o permanentemente, servicios, controles u operaciones de carácter aduanero, bajo un estricto control, en estas zonas los bienes y las mercancías no son de libre circulación como en el resto del territorio nacional.
Así las cosas, ante el estado de emergencia nacional declarado por el Gobierno mediante el Decreto Ejecutivo No. 42227 MP – S por la situación sanitaria provocada por el COVID-19, nuestro día a día cambio y estas empresas no fueron la excepción, debían proteger a sus colaboradores y velar por la salud de estos, sin embargo, están ubicadas en zona aduanera primaria, el aplicar teletrabajo no era sólo una decisión de la administración de la empresa, pese a que el teletrabajo está regulado por una ley nacional, el artículo 104 del Reglamento a la Ley de Zonas Francas, autoriza únicamente que las computadoras portátiles puedan ser trasladadas fuera de su ubicación siempre y cuando lleven un control y registro de estas.
El tema es, que sucedía con el resto del equipo y mobiliario que debía salir de zona primaria donde se ubica la empresa para poder implementar el teletrabajo, sin generar costos adicionales y continuar con la actividad económica, así como velar por la salud de sus colaboradores y ajustarse a los lineamientos de las autoridades, especialmente las de salud. En ese sentido, el Director General de Aduanas, comprometido con garantizar el desarrollo del comercio exterior del país el pasado 19 de marzo mediante Circular DGA-006-2020, autorizó por el plazo que subsista el decreto de emergencia que las empresas de zona franca, puedan trasladar el equipo y mobiliario necesario e indispensable para que sus empleados puedan ejecutar sus funciones en teletrabajo con las condiciones básicas de salud ocupacional, con estrictos controles de salida e ingreso que deben ser comunicados a la respectiva aduana de jurisdicción.
En el caso de las empresas que no pueden enviar a sus colaboradores a realizar teletrabajo, estas extremaron las medidas de limpieza en sus instalaciones y de protección de conformidad con los lineamientos del Ministerio de Salud para que sus trabajadores no se vean expuestos y/o afectados por la pandemia del Coronavirus.
El COVID-19 ha generado que muchos patronos soliciten al Ministerio de Trabajo suspensión de los contratos de trabajo, la disminución de las jornadas, que muchos otros se vean en la necesidad de despedir a sus colaboradores, sin embargo, las empresas de zona franca una vez más comprometidas con la economía de nuestro país han mantenido sus planillas y algunas de ellas han generado vacantes para que sin salir de casa los costarricenses puedan aplicar a un trabajo y realizarlo desde su casa.
Importante acotar, que el compromiso de estas empresas va más allá del bienestar de sus colaboradores o la productividad de sus empresas, manteniendo activo un sector de la economía costarricense, sino que, como líderes en la exportación de dispositivos médicos, están apoyando a las autoridades del sector salud con la donación de kits diagnósticos para detectar el COVID-19 y maquinaria para su análisis, además se unieron con empresas nacionales en la iniciativa “Diseño Colaborativo de Costa Rica” (Colabcr) para atender las necesidades de implementos y equipos que requiera el Ministerio de Salud y la Caja Costarricense del Seguro Social, así como la elaboración de insumos de protección para el personal de primera línea que atiende esta emergencia, entre muchas otras donaciones.
Ante el COVID-19 estas empresas dejaron ver sus fuertes raíces en Costa Rica, demostraron una vez más estar comprometidas y que juntos podemos cuidarnos entre todos.
Alejandra Arguedas
Coordinadora de la Comisión de Trabajo de Operaciones y Asuntos Aduaneros de AZOFRAS