En defensa de COPROCOM
Jaime Amador jaime@bufeteamador.com | Domingo 20 enero, 2019
En La República del martes 15 de enero de 2019, se publica el artículo “Una mirada crítica sobre la resolución de COPROCOM en la concentración entre CSU y GESSA”, del Sr. Paolo Benedetti, desde México, socio de Agon, Economía y Derecho.
El autor señala que “…Una de las áreas de oportunidad detectadas en ese ejercicio fue la fragilidad, probablemente por escasez de recursos, del análisis económico desarrollado por la COPROCOM para fundamentar sus resoluciones…”.
Como costarricense y abogado me llamaron la atención las afirmaciones del autor, y procedí a revisar tanto la resolución de COPROCOM en la parte que es de acceso al público para el caso citado, la cual se encuentra en etapa de impugnación, así como el “Examen inter pares” sobre Derecho y Política de la Competencia en Costa Rica, elaborado por el BID y la OCDE en 2014 que cita el autor.
Del análisis del expediente de COPROCOM obtuve cifras que me alarmaron como que: “(…) Definitivamente el poder de mercado y la concentración que de por sí actualmente CSU ejerce en este país es más allá de lo razonable y saludable para un mercado tan pequeño con (sic) el costarricense (…) Podría presentarse para los proveedores locales el encontrarse ante una situación de inhabilidad para poder negociar un precio correcto, dado que este tipo de concentraciones puede dejar expuesto al proveedor para imposición de precios para la compra (…) o de lo contrario si no está de acuerdo en el proveedor (…) Preocupa también a los proveedores la estrategia abiertamente comunicada por CSU de desarrollar sus marcas privadas, ya que considera es un elemento que afectará las ventas de aquellos proveedores que no sean desarrolladores de esas marcas (…) Por los aspectos anteriores (…) se considera (la COPROCOM) que no es posible establecer condiciones de tipo estructural o de conducta que puedan impedir, disminuir o contrarrestar los efectos anticompetitivos asociados a la eventual concentración (…)”.
Luego, en la página 74 del informe del BID y de OCDE se informa que “(…) El trabajo que la COPROCOM ha emprendido para difundir y comunicar la política pública sobre competencia, desde su creación en 1995, le ha permitido construir una buena reputación, en especial al interior de otras autoridades reguladoras y del Poder Judicial. Por tanto, es aconsejable que continúe este trabajo y que amplíe su alcance a un público más copioso. Esto ayudaría a la Comisión a aumentar la cultura de competencia en Costa Rica, no solo entre los funcionarios del gobierno, sino también dentro del sector privado, la sociedad civil y el público en general (…)”.
Es por ello que diferimos del criterio del Sr. Benedetti, y consideramos que la COPROCOM no solo ha resuelto conforme a derecho sino que se encuentra ante una oportunidad histórica sumamente valiosa para consolidar su papel como defensora de la libre competencia que nuestra constitución nos garantiza, y que los consumidores costarricenses y los productores tanto anhelamos.