Encajes altos elevarían costo del crédito
Wilmer Murillo wmurillo@larepublica.net | Lunes 21 abril, 2008
Control de banca off shore podría aumentar su informalidad
Encajes altos elevarían costo del crédito
• Analistas y expertos elogian del proyecto para aumentar el poderío monetario del Banco Central, la capitalización del ente emisor
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
Subir el encaje mínimo legal a la banca comercial y a las financieras podría traducirse en un aumento en las tasas de interés que pagarán los clientes del sistema financiero.
El aumento en el encaje está contemplado en un proyecto para capitalizar al Banco Central y darle mayor poder para controlar la inflación, el cual fue remitido por el Ejecutivo a la Asamblea Legislativa.
Con la iniciativa el control de la banca con domicilio en el exterior podría no darse, pero en cambio podría aumentar su informalidad, advierten analistas.
Su existencia es considerada un valladar para el control de la liquidez, por el Banco Central en donde aducen que las limitaciones están concentradas, principalmente, en el funcionamiento de entidades financieras no domiciliadas en el país (banca off shore).
Este tipo de establecimientos mantienen una actividad que no está sujeta a los controles monetarios del Banco Central, pero que sí tienen un papel fundamental en la expansión del crédito y, por tanto, de la liquidez de la economía nacional.
Expertos consultados prevén que aumentar los encajes hasta un 25% hará que se vean tasas para los ahorrantes mucho más bajas y un encarecimiento de los préstamos.
“Cualquier aumento en el encaje significa un aumento en la tasa de interés que al final paga el cliente”, precisó Luis Liberman, gerente general de Scotiabank.
Aunque favorece la capitalización del Banco Central, Luis Mesalles, economista, se mostró preocupado por algunos instrumentos que quieren darle al Banco Central para limitar la intermediación financiera, como el aumento de los encajes, por encima del 15%.
“Si el Banco Central decidiera aumentar los encajes de un 15% a un 25%, lo más seguro es que el margen de intermediación aumente, por lo que veremos tasas de interés pasivas más bajas (golpe a los ahorrantes) o tasas activas más altas que afectarían a los deudores de préstamos”, señaló.
El objetivo final del proyecto es controlar la inflación. En este sentido los analistas consideran que de lograrse ese objetivo, los grandes ganadores serán los consumidores, especialmente los más pobres, ya que se reduciría el impuesto inflacionario, que pagan exclusivamente los pobres.
No obstante, los efectos sobre los consumidores dependerán de que el Banco Central utilice estos poderes discrecionales que se le quieren dar, y de las circunstancias que se den cuando se apliquen.
El proyecto de ley contempla un control mas fuerte de la banca off shore, propiciada por agencias calificadoras y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este organismo ha planteado una y otra vez a Costa Rica la necesidad de incrementar la supervisión financiera a fin de someter a mejores controles la banca off-shore, y seguir avanzado en un proceso para reducir la dolarización de la economía.
Sin embargo, para los analistas la iniciativa fomentaría la informalidad y la banca off shore, lo cual le quitaría dinamismo y seguridad al sistema financiero.
La capitalización del Banco Central podría mejorar el alcance y credibilidad de la independencia de la política monetaria, así como la habilidad de la economía costarricense para enfrentar shocks externos, comunicó la agencia calificadora Fitch Ratings
“La capitalización del Banco Central con recursos públicos sería una iniciativa de alto rendimiento económico y social”, adujo Alberto Franco, economista
El propósito de la capitalización del Banco sería reducir la emisión inorgánica de dinero para financiar su déficit, que es uno de los elementos que atizan la inflación, agregó el experto.
“Una inflación más baja y estable aumentaría la competitividad y la capacidad de crecimiento de la economía, y limitaría la erosión del poder adquisitivo de los ingresos de las familias y empresas”, señaló Franco.
Encajes altos elevarían costo del crédito
• Analistas y expertos elogian del proyecto para aumentar el poderío monetario del Banco Central, la capitalización del ente emisor
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
Subir el encaje mínimo legal a la banca comercial y a las financieras podría traducirse en un aumento en las tasas de interés que pagarán los clientes del sistema financiero.
El aumento en el encaje está contemplado en un proyecto para capitalizar al Banco Central y darle mayor poder para controlar la inflación, el cual fue remitido por el Ejecutivo a la Asamblea Legislativa.
Con la iniciativa el control de la banca con domicilio en el exterior podría no darse, pero en cambio podría aumentar su informalidad, advierten analistas.
Su existencia es considerada un valladar para el control de la liquidez, por el Banco Central en donde aducen que las limitaciones están concentradas, principalmente, en el funcionamiento de entidades financieras no domiciliadas en el país (banca off shore).
Este tipo de establecimientos mantienen una actividad que no está sujeta a los controles monetarios del Banco Central, pero que sí tienen un papel fundamental en la expansión del crédito y, por tanto, de la liquidez de la economía nacional.
Expertos consultados prevén que aumentar los encajes hasta un 25% hará que se vean tasas para los ahorrantes mucho más bajas y un encarecimiento de los préstamos.
“Cualquier aumento en el encaje significa un aumento en la tasa de interés que al final paga el cliente”, precisó Luis Liberman, gerente general de Scotiabank.
Aunque favorece la capitalización del Banco Central, Luis Mesalles, economista, se mostró preocupado por algunos instrumentos que quieren darle al Banco Central para limitar la intermediación financiera, como el aumento de los encajes, por encima del 15%.
“Si el Banco Central decidiera aumentar los encajes de un 15% a un 25%, lo más seguro es que el margen de intermediación aumente, por lo que veremos tasas de interés pasivas más bajas (golpe a los ahorrantes) o tasas activas más altas que afectarían a los deudores de préstamos”, señaló.
El objetivo final del proyecto es controlar la inflación. En este sentido los analistas consideran que de lograrse ese objetivo, los grandes ganadores serán los consumidores, especialmente los más pobres, ya que se reduciría el impuesto inflacionario, que pagan exclusivamente los pobres.
No obstante, los efectos sobre los consumidores dependerán de que el Banco Central utilice estos poderes discrecionales que se le quieren dar, y de las circunstancias que se den cuando se apliquen.
El proyecto de ley contempla un control mas fuerte de la banca off shore, propiciada por agencias calificadoras y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este organismo ha planteado una y otra vez a Costa Rica la necesidad de incrementar la supervisión financiera a fin de someter a mejores controles la banca off-shore, y seguir avanzado en un proceso para reducir la dolarización de la economía.
Sin embargo, para los analistas la iniciativa fomentaría la informalidad y la banca off shore, lo cual le quitaría dinamismo y seguridad al sistema financiero.
La capitalización del Banco Central podría mejorar el alcance y credibilidad de la independencia de la política monetaria, así como la habilidad de la economía costarricense para enfrentar shocks externos, comunicó la agencia calificadora Fitch Ratings
“La capitalización del Banco Central con recursos públicos sería una iniciativa de alto rendimiento económico y social”, adujo Alberto Franco, economista
El propósito de la capitalización del Banco sería reducir la emisión inorgánica de dinero para financiar su déficit, que es uno de los elementos que atizan la inflación, agregó el experto.
“Una inflación más baja y estable aumentaría la competitividad y la capacidad de crecimiento de la economía, y limitaría la erosión del poder adquisitivo de los ingresos de las familias y empresas”, señaló Franco.