Escasez de nuevos tomadores presiona a productores de café
Natasha Cambronero redaccion@larepublica.net | Sábado 07 febrero, 2009
Cafetaleros reconocen que ventas en el país están bajando
Escasez de nuevos tomadores presiona a productores de café
• Sector prepara estrategia para reconquistar a consumidores jóvenes, entre quienes se presenta la principal merma
Natasha Cambronero y Eduardo Alvarado
ncambronero@larepublica.net
ealvarado@larepublica.net
Con el pasar de los años, la escasez de nuevos tomadores comienza a presionar a la industria del café, pues cada vez son menos los jóvenes que consumen la “bebida oficial de los ticos” y con ello las ventas a nivel local están mermando.
El principal problema es que los costarricenses aficionados a esta bebida van envejeciendo con el pasar de los años y las nuevas generaciones no mantienen la tendencia de otros tiempos.
“Cada vez son menos los jóvenes que lo consumen, aceptó Giancarlo Bombardelli, gerente general de Café Volio, una marca de tradición en el país, cuyas ventas no presentan crecimiento en los últimos años.
La percepción de los cafetaleros fue respaldada el año pasado por un estudio estadístico realizado para el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé) en el que se estableció que los muchachos de entre 15 y 19 años toman casi el doble de otro tipo de bebidas en comparación con el café.
De allí que números como los de Café Britt demuestran que la venta de su producto en el mercado nacional se redujo un 8% si se compara el periodo julio-noviembre 2007 con el mismo de 2008.
El panorama que muestra Britt no es de extrañar. Durante las últimas tres cosechas se denotó que la comercialización de este grano para consumo local muestra una tendencia a la baja.
En la última cosecha ese rubro representó el 14,7% de la producción nacional, mientras que un año antes fue de casi el 20%, de acuerdo con el último Informe de la Actividad Cafetalera realizado por el Icafé.
“La caída en las ventas tiene que ver más con los inventarios que hayan tenido los tostadores y lo que tengan disponible los beneficios. Pero lo que sí puedo decir es que durante los últimos años se ha mantenido el consumo, sin registrar un incremento”, aseguró Ronald Peters, director ejecutivo del Icafé.
La competencia actual con otra enorme cantidad de opciones de bebida es innegable y notoria, con la desventaja para el café de que esos otros productos se respaldan con un gran ataque publicitario, apuntó Bombardelli.
Costa Rica mantiene una tasa de consumo de 4,1 kilos per cápita por año.
Esto lo pone por debajo de las diez naciones en donde más se toma café, las cuales, irónicamente, no son productoras. El líder es Luxemburgo, país en el que cada habitante consume 16,65 kilos por año.
Los tostadores del país entienden entonces que el mayor riesgo se vive a futuro, puesto que de no revertirse el alejamiento de los jóvenes de la taza de café, el descenso en ventas locales será pronto de mayor magnitud.
Otro de los factores que pueden estar incidiendo en la reducción de consumidores es el incremento que ha tenido en los últimos años el precio de este grano. En 2006 este producto se comercializaba a $2 el kilo, pero este año cerró en $2,5.
“Muchas veces el consumidor prefiere sustituir el café en su canasta básica por otras bebidas más baratas, principalmente la gente joven, quienes consumen cada vez menos café”, afirmó Carmen Ligia Chavarría, gerente del Café de Britt.
Un factor adicional que habría influido en la merma es la mala preparación, ya que eso puede crear la percepción entre los potenciales tomadores de que se trata de una bebida de mal sabor.
Incide también la calidad de este grano que se comercializa en el país, la cual generalmente es inferior a la del que se exporta. Este sería uno de los causantes más preocupantes que podrían propiciar este estancamiento en el consumo de la “bebida oficial de los ticos”.
Las partes involucradas en el tema iniciaron un trabajo en procura de revertir el panorama y se empezó por la traída al país de Carlos Brando, un experto brasileño que se encargó de liderar una estrategia para superar un problema similar que se vivió en Brasil, México y otras naciones, explicó José Manuel Hernando, presidente de la Cámara Nacional de Tostadores de Café y gerente de Café Montaña.
Los cafetaleros brasileños, mediante programas de mercadeo, patrocinios deportivos y la creación de un sistema de “sello de pureza”, lograron duplicar el consumo de café entre sus habitantes.
El foco de la estrategia llevada a cabo en la nación sudamericana era también llegarles y atraer a las generaciones del futuro, mediante una campaña hacia los niños, centralizada en la creación de personajes animados que les contaban la importancia y la historia de este grano.
“El mercado joven es el que más tenemos y podemos atraer, y más con las tendencias internacionales de las cafeterías y el barismo. Creemos que mediante estas dos estrategias podremos atraer a este nicho”, aseveró Peters.
Como parte de las iniciativas por poner en práctica, y en atención al mencionado problema de la mala preparación de la bebida, la Cámara de Tostadores realizará capacitaciones a sodas, restaurantes y otros sitios que expendan café para buscar que estos tomen conciencia de la importancia de servir una buena taza, señaló Hernando.
Además, Britt pretende promover una campaña publicitaria que permita posicionar al café en la mente de los consumidores jóvenes, principalmente para que conozcan los beneficios de esta bebida en relación con otras de consumo más popular entre este segmento de la población.
Esto en razón de que las personas de entre 15 y 29 años son las que menos toman café, pues prefieren gaseosas, leche y refrescos empacados. Además que son los hombres quienes toman más de este producto que las mujeres, según demostró el estudio que Borges & Asociados hizo para el Icafé.
Escasez de nuevos tomadores presiona a productores de café
• Sector prepara estrategia para reconquistar a consumidores jóvenes, entre quienes se presenta la principal merma
Natasha Cambronero y Eduardo Alvarado
ncambronero@larepublica.net
ealvarado@larepublica.net
Con el pasar de los años, la escasez de nuevos tomadores comienza a presionar a la industria del café, pues cada vez son menos los jóvenes que consumen la “bebida oficial de los ticos” y con ello las ventas a nivel local están mermando.
El principal problema es que los costarricenses aficionados a esta bebida van envejeciendo con el pasar de los años y las nuevas generaciones no mantienen la tendencia de otros tiempos.
“Cada vez son menos los jóvenes que lo consumen, aceptó Giancarlo Bombardelli, gerente general de Café Volio, una marca de tradición en el país, cuyas ventas no presentan crecimiento en los últimos años.
La percepción de los cafetaleros fue respaldada el año pasado por un estudio estadístico realizado para el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé) en el que se estableció que los muchachos de entre 15 y 19 años toman casi el doble de otro tipo de bebidas en comparación con el café.
De allí que números como los de Café Britt demuestran que la venta de su producto en el mercado nacional se redujo un 8% si se compara el periodo julio-noviembre 2007 con el mismo de 2008.
El panorama que muestra Britt no es de extrañar. Durante las últimas tres cosechas se denotó que la comercialización de este grano para consumo local muestra una tendencia a la baja.
En la última cosecha ese rubro representó el 14,7% de la producción nacional, mientras que un año antes fue de casi el 20%, de acuerdo con el último Informe de la Actividad Cafetalera realizado por el Icafé.
“La caída en las ventas tiene que ver más con los inventarios que hayan tenido los tostadores y lo que tengan disponible los beneficios. Pero lo que sí puedo decir es que durante los últimos años se ha mantenido el consumo, sin registrar un incremento”, aseguró Ronald Peters, director ejecutivo del Icafé.
La competencia actual con otra enorme cantidad de opciones de bebida es innegable y notoria, con la desventaja para el café de que esos otros productos se respaldan con un gran ataque publicitario, apuntó Bombardelli.
Costa Rica mantiene una tasa de consumo de 4,1 kilos per cápita por año.
Esto lo pone por debajo de las diez naciones en donde más se toma café, las cuales, irónicamente, no son productoras. El líder es Luxemburgo, país en el que cada habitante consume 16,65 kilos por año.
Los tostadores del país entienden entonces que el mayor riesgo se vive a futuro, puesto que de no revertirse el alejamiento de los jóvenes de la taza de café, el descenso en ventas locales será pronto de mayor magnitud.
Otro de los factores que pueden estar incidiendo en la reducción de consumidores es el incremento que ha tenido en los últimos años el precio de este grano. En 2006 este producto se comercializaba a $2 el kilo, pero este año cerró en $2,5.
“Muchas veces el consumidor prefiere sustituir el café en su canasta básica por otras bebidas más baratas, principalmente la gente joven, quienes consumen cada vez menos café”, afirmó Carmen Ligia Chavarría, gerente del Café de Britt.
Un factor adicional que habría influido en la merma es la mala preparación, ya que eso puede crear la percepción entre los potenciales tomadores de que se trata de una bebida de mal sabor.
Incide también la calidad de este grano que se comercializa en el país, la cual generalmente es inferior a la del que se exporta. Este sería uno de los causantes más preocupantes que podrían propiciar este estancamiento en el consumo de la “bebida oficial de los ticos”.
Las partes involucradas en el tema iniciaron un trabajo en procura de revertir el panorama y se empezó por la traída al país de Carlos Brando, un experto brasileño que se encargó de liderar una estrategia para superar un problema similar que se vivió en Brasil, México y otras naciones, explicó José Manuel Hernando, presidente de la Cámara Nacional de Tostadores de Café y gerente de Café Montaña.
Los cafetaleros brasileños, mediante programas de mercadeo, patrocinios deportivos y la creación de un sistema de “sello de pureza”, lograron duplicar el consumo de café entre sus habitantes.
El foco de la estrategia llevada a cabo en la nación sudamericana era también llegarles y atraer a las generaciones del futuro, mediante una campaña hacia los niños, centralizada en la creación de personajes animados que les contaban la importancia y la historia de este grano.
“El mercado joven es el que más tenemos y podemos atraer, y más con las tendencias internacionales de las cafeterías y el barismo. Creemos que mediante estas dos estrategias podremos atraer a este nicho”, aseveró Peters.
Como parte de las iniciativas por poner en práctica, y en atención al mencionado problema de la mala preparación de la bebida, la Cámara de Tostadores realizará capacitaciones a sodas, restaurantes y otros sitios que expendan café para buscar que estos tomen conciencia de la importancia de servir una buena taza, señaló Hernando.
Además, Britt pretende promover una campaña publicitaria que permita posicionar al café en la mente de los consumidores jóvenes, principalmente para que conozcan los beneficios de esta bebida en relación con otras de consumo más popular entre este segmento de la población.
Esto en razón de que las personas de entre 15 y 29 años son las que menos toman café, pues prefieren gaseosas, leche y refrescos empacados. Además que son los hombres quienes toman más de este producto que las mujeres, según demostró el estudio que Borges & Asociados hizo para el Icafé.