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Miércoles, 20 de noviembre de 2024



INVERSIONISTA


Evite fraudes con sus inversiones

Carolina Acuña cacuna@larepublica.net | Lunes 02 mayo, 2011




• Personas y empresas engañan ofreciendo jugosos rendimientos
Evite fraudes con sus inversiones
• Reguladores tienen listadas más de 50 entidades que operan sin autorización

Cerca de mil inversionistas canadienses fueron presuntamente timados por la fundación Voyageur, una organización localizada aparentemente en Costa Rica. Según The Gazzette, un diario de Montreal, Canadá, los afectados pudieron haber ahorrado hasta $65 millones y ahora cuentan con pocas posibilidades de recuperar su dinero.
Este reciente caso afectó solamente canadienses, pero entre los inversionistas nacionales no son pocas las historias sobre organizaciones que timan al ofrecer jugosos rendimientos y el no pago de impuestos para inversiones fuera del país, pero sí escasas las que hayan tenido un final feliz.
En los últimos años las pérdidas han sido millonarias, aunque no cuantificadas al 100% debido a que muchos inversionistas no denuncian.
Un ejemplo es el de Universal Scholarship & Trust Fundation, un fondo que originalmente tuvo una oficina en el país donde los padres se comprometían a depositar una suma en dólares mensual por determinada cantidad de años para costear estudios de sus hijos.
“Con el pasar de los años, nos correspondió asesorar a algunos de estos padres que de la noche a la mañana vieron como este fondo cerró su oficina en San José, los números de teléfono en Miami dejaron de operar y sus ahorros desaparecieron”, explica Joaquín Patiño, gerente de Ventas de Mercado de Valores.
Estos timadores tienen un modus operandi similar. Ofrecen grandes retornos, exentos de impuestos y con poco papeleo, a través de empresas no reguladas, algo que se conoce como “chinamos financieros”.
En muchos casos estos entes cumplen los primeros pagos de intereses y hasta les dan “bonos en efectivo” por atraer otras personas, pero en algún momento dejan de pagar y desaparecen con el grueso del capital captado.
Al inicio es fácil confiar en ellos, ya que tienen apariencia de respetabilidad y éxito, además afirman ser entidades sujetas a regulación.
Se llaman a sí mismos asesores y expertos pero dan explicaciones incomprensibles y llenas de tecnicismos para argumentar sus promesas de altas ganancias y poco riesgo.
Normalmente son convincentes y persuasivos y sugieren inversiones en productos complejos en mercados extranjeros. Finalmente piden depósitos en cuentas corrientes en el exterior a nombre de una sociedad.
“La Superintendencia General de Valores recibe cerca de 30 consultas anuales sobre este tipo de entidades”, explicó Eddy Rodríguez, intendente. Y actualmente tiene listadas más de 50 empresas que dicen operar desde Costa Rica pero que no cuentan con la autorización para intermediar valores ni son supervisadas, por lo que no se conoce si pueden hacer frente a los pagos o si su personal está debidamente capacitado.
Es importante aclarar que la Superintendencia interviene en el caso de oferta pública no autorizada; es decir, que se realiza por un medio de comunicación masivo como Internet, prensa escrita. Si es una oferta de inversión privada (para menos de 50 inversionistas) la Superintendencia no puede hacer prácticamente nada para ayudarle a recuperar su dinero en caso de timo o estafa.


Carolina Acuña
cacuna@larepublica.net






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