Familia de varios colores
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 16 marzo, 2009
Con Sumo
Familia de varios colores
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
La pareja Brad Pitt y Angelina Jolie pareciera simbolizar la antítesis de lo que caracteriza este inicio de siglo marcado por la tendencia a menor reproducción de la especie humana y desintegración de la familiar tradicional.
Ellos son una familia con seis hijos, tres de los cuales son biológicos y otros tres adoptados. En medio de sentimientos racistas e intolerancias culturales prevalecientes aún en algunos sectores de las sociedades, el hogar de los “Brangelina”, como les llaman, reúne razas y culturas diferentes según el lugar del mundo de donde provienen sus hijos.
Algunos han enfocado a la pareja “Brangelina” para destacarla como un negocio rentable, por lo que cobra cada uno por sus películas y porque el dinero obtenido por las exclusivas de sus hijos a ciertos medios ha servido para engrosar los fondos de la fundación que manejan para obras benéficas que ha donado ya alrededor de $5,6 millones.
Sin embargo, vale la pena mirar también hacia el otro aspecto que simboliza la pareja: el de una familia unida (al menos por ahora) con seis hijos de diferentes colores y razas.
El año pasado los “Brangelina” vendieron la exclusiva a People y Hello de las primeras imágenes de los gemelos Knox Leon y Vivienne Marcheline y según parece, eso significó $14 millones más para la fundación Jolie-Pitt.
Nada si se compara con las cifras que podría mover su imagen en la venta de objetos de alta calidad y valor emocional en la actual tarea de reconstrucción del perdido ambiente hogareño donde los niños impriman su sello y vuelvan a ser el centro de atención de los adultos.
Familia de varios colores
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
La pareja Brad Pitt y Angelina Jolie pareciera simbolizar la antítesis de lo que caracteriza este inicio de siglo marcado por la tendencia a menor reproducción de la especie humana y desintegración de la familiar tradicional.
Ellos son una familia con seis hijos, tres de los cuales son biológicos y otros tres adoptados. En medio de sentimientos racistas e intolerancias culturales prevalecientes aún en algunos sectores de las sociedades, el hogar de los “Brangelina”, como les llaman, reúne razas y culturas diferentes según el lugar del mundo de donde provienen sus hijos.
Algunos han enfocado a la pareja “Brangelina” para destacarla como un negocio rentable, por lo que cobra cada uno por sus películas y porque el dinero obtenido por las exclusivas de sus hijos a ciertos medios ha servido para engrosar los fondos de la fundación que manejan para obras benéficas que ha donado ya alrededor de $5,6 millones.
Sin embargo, vale la pena mirar también hacia el otro aspecto que simboliza la pareja: el de una familia unida (al menos por ahora) con seis hijos de diferentes colores y razas.
El año pasado los “Brangelina” vendieron la exclusiva a People y Hello de las primeras imágenes de los gemelos Knox Leon y Vivienne Marcheline y según parece, eso significó $14 millones más para la fundación Jolie-Pitt.
Nada si se compara con las cifras que podría mover su imagen en la venta de objetos de alta calidad y valor emocional en la actual tarea de reconstrucción del perdido ambiente hogareño donde los niños impriman su sello y vuelvan a ser el centro de atención de los adultos.