Monto cubriría contratos incumplidos e indemnizaciones a empresarios

Fracaso del FIA costaría hasta ¢225 millones

Gobierno promete que hoy anunciará una solución

Si el Festival Internacional de las Artes no levanta en las próximas horas, el costo de la desorganización podría ser de hasta unos ¢225 millones.
Este monto incluye tanto lo que debería pagar el gobierno por contratos incumplidos, presentaciones artísticas no realizadas, y lo que invirtieron tanto los artesanos como los patrocinadores por su participación en el evento.
Este cálculo no incluye el costo para los expositores de no poder presentar su imagen ante miles de personas, y la pérdida de prestigio de un evento de más de dos décadas.
El mayor problema se produce con la empresa productora que trajo al grupo musical La Ley, la cual exige el pago de cerca de ¢100 millones, incluidos los honorarios, hospedaje, traslados, alimentación y publicidad.
El FIA hasta ahora no ha pagado nada al representante del conjunto, pese a que el grupo llegó ayer al país.
Los fallos en la organización provocaron la suspensión de conciertos y actividades artísticas, en los cantones de Acosta y Alajuelita, con la pérdida de las ventas de artesanías y comidas por parte de muchos pequeños empresarios.
Algunos de los comerciantes aseguraron que debieron incurrir en préstamos con proveedores e instituciones financieras para contar con el inventario suficiente para esta actividad.
Los artistas también perdieron, pues apartaron estos días de actividades y no pudieron presentarse, por lo que no recibieron su remuneración económica. En promedio, la organización debía cancelar unos ¢300 mil por cada representación.
Uno de los puntos más delicados son los patrocinios.
En cuanto a los patrocinadores, incluido el ICE a través de su marca Kolbi, se trata de los costos de la producción de diferentes signos externos para promoverse en los diferentes puntos donde estaría el FIA, así como de camisetas, mantas, globos, carteles, plumas y otros objetos relacionados con la actividad.
Aunque ya se preveían problemas en la organización, el fiasco empezó a presentarse la semana pasada, a un día de la inauguración, luego de que la empresa Luz Art decidió no asumir el contrato de adjudicación de las luces y sonido, debido al poco tiempo que tenía para hacer el montaje.
El Festival Internacional de las Artes es una actividad que lleva 25 años de organizarse, tiempo en el que ha logrado un alto prestigio con la participación de compañías artísticas internacionales y una amplia presencia del público.
La Contraloría investigará los pormenores de la organización y pedirá cuentas al respecto, debido al mal uso de los ¢782 millones que estaban destinados

Rodrigo Díaz
rdiaz@larepublica.net