En el último año, Asamblea Legislativa solo produjo leyes de “poca monta”, según Estado de la Nación
“Fuego cruzado” entre Rodrigo Chaves y diputados entorpece avance del país
Necesidades de la ciudadanía en temas claves y desarrollo humano quedan en un segundo plano por pelea constante
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Viernes 15 noviembre, 2024
El enfrentamiento permanente entre el presidente Rodrigo Chaves y los diputados de oposición impide encontrar soluciones a las necesidades ciudadanas, y hoy día, el país sufre el entrabamiento político en temas como seguridad, infraestructura, salud y educación.
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Esa fue una de las principales conclusiones a las que llegó el Programa Estado de la Nación en su último informe, el cual se dio a conocer este jueves.
“Entre el 2023 y el primer semestre del 2024, el Poder Ejecutivo y el Legislativo se han enfrascado en un fuego cruzado caracterizado por el uso progresivo del ‘poder del megáfono’ por parte del presidente de la República y del control político por parte de los partidos opositores en el Congreso”, dijo el Estado de la Nación.
La dinámica de ataque y defensa entre ambos poderes ha llevado al país a una parálisis que reduce la capacidad del sistema político para responder a las demandas de la ciudadanía y avanzar en áreas clave para el desarrollo humano.
El informe se refiere al “poder del megáfono” como el poder político informal que utiliza la figura presidencial para posicionar narrativas específicas.
“Los poderes informales son difusos y difíciles de reconocer porque surgen de la política real y dependen de lo que vagamente alguien considera como bueno, correcto o moral. Chaves Robles ha hecho del ‘poder del megáfono’ su principal herramienta de gobierno, al utilizar las conferencias de prensa y las redes sociales para comunicar y expresar sus intereses, opiniones y preferencias a la ciudadanía. Sin embargo, el mandatario también ha instrumentalizado este recurso para dirigir críticas o ataques a los otros supremos poderes de la República, instituciones de control político, medios de comunicación y periodistas”, dijo Rónald Alfaro Redondo, investigador del Estado de la Nación.
Paralelamente a esta estrategia, el gobierno de Chaves ha reducido el uso de los decretos para gobernar, ya que se pasó de 164 en el primer año, a tan solo 92 en 2023.
Por su parte, la oposición en el Congreso enfoca buena parte de su tiempo en el control político, por medio de denuncias en el plenario y el establecimiento de comisiones investigadoras.
Un ejemplo de ello fue la acusación reciente de que Chaves promueve un narcoestado, lo cual derivó en una comisión especial investigadora.
Esta misma semana, los diputados opositores la emprendieron contra el mandatario una vez, más por aceptar la ayuda humanitaria de El Salvador para atender la emergencia nacional por las lluvias. En este caso, el control político se centró en la presencia no permitida de militares de esa nación, que acudieron como brigadistas al país.
El problema es que, en medio del fuego cruzado, la Asamblea Legislativa ha aprobado solo proyectos de poca relevancia para el país, según el Estado de la Nación.
En ese sentido, las necesidades de la ciudadanía en temas claves y desarrollo humano han quedado en un segundo plano por una pelea constante.
“Entre mayo del 2023 y abril del 2024 no se destacan grandes reformas que impulsen cambios en áreas estratégicas de la política pública, la organización estatal o la ampliación de derechos y libertades ciudadanas”, indicó el informe.
“Sin un cambio en esta dinámica, la gobernabilidad democrática del país seguirá en riesgo, afectando directamente el bienestar de su población”, concluyó Alfaro.
La advertencia es significativa si se considera que las elecciones presidenciales están cada vez más cerca. De hoy en un año, los ticos estarán prácticamente decidiendo al próximo mandatario.
Precisamente, Rodrigo Arias, presidente del Congreso, hizo un llamado anteriormente a los legisladores para que guarden las velas electorales y así se puedan impulsar proyectos que beneficien a la ciudadanía.
“En esta tarea el papel del parlamento es trascendental. Este es un foro político, donde se discrepan ideas, donde se defienden con vehemencia diversas propuestas, y eso fortalece la democracia de nuestro país. No obstante, en el contexto actual, noto con preocupación cómo se ha venido deteriorando el nivel del debate parlamentario. Soy consciente de que hoy soplan nuevos vientos políticos que pueden perturbar las relaciones entre todas y todos, como representantes del pueblo costarricense”, dijo Arias.
