Fugas de agua: talón de Aquiles
Luis Fernando Cascante lcascante@larepublica.net | Viernes 14 diciembre, 2012
Se deben instalar nuevas tuberías y válvulas
Fugas de agua: talón de Aquiles
“Esto no se hace de la noche a la mañana”, justifica presidente de Acueductos
Las fugas y robo de agua se presentan como el talón de Aquiles del sistema nacional de acueductos y alcantarillados.
La situación se agrava por un modelo de tarifas que impide planificar la inversión, ya que la lucha es contra un déficit constante.
Sin embargo, surgen opciones como créditos con bancos multilaterales para hacer frente al mejoramiento de la infraestructura para zonas rurales.
Para controlar y recuperar las pérdidas, así como identificar a los ladrones de agua, se están planteando operaciones que requieren un presupuesto de $125 millones.
No obstante, los esfuerzos por ahorrar el consumo de agua son contrarrestados por esta problemática, a la que no se le ha brindado la respuesta necesaria.
Para evitarlo, será necesario incorporar nuevas tuberías y válvulas que reemplacen la vieja y desgastada infraestructura, acción proyectada para el próximo año.
La defensa de Acueductos para justificar la problemática es que los ajustes a las tarifas se hacen cada dos años, causando incertidumbre en sus inversiones que en general son a largo plazo.
Una modificación en la fijación de tarifas al menos cada cinco años mejoraría la planificación estratégica de una institución que realiza tantas inversiones , dijo Yesenia Calderón, presidenta de AyA.
Sin embargo, las últimas alzas de un 137% en la tarifa de alcantarillado domiciliar por cada 15 metros cúbicos de consumo permitirá mayores ingresos para usarlos en control y ahorro de agua.
Los ajustes en los precios del agua aprobados en julio, ayudarán a la institución a mejorar sus finanzas, aumentando sus ingresos en un 11% en 2012 y en un 31% en 2013.
Se espera que este repunte económico sirva para subir la intensidad en el tema del racionamiento de agua, reparación de tuberías y mejoramiento en el método de fijar tarifas.
Sin embargo, la cantidad de proyectos que se están negociando puede significar otro dolor de cabeza, ya que la capacidad de endeudamiento no es ilimitada.
Actualmente se cuenta con créditos del BID y el Fondo Español por más de $40 millones, para los programas de mejoramiento del servicio en zonas rurales y urbano marginales.
También se está promoviendo el programa de Reducción de Agua no Contabilizada, que se encuentra en fase de estudio financiero y discusión.
Algunos proyectos e iniciativas están en trámite legislativo, y otros apenas en fase de contratación.
A pesar del continuo desperdicio, los esfuerzos por promover una cultura de ahorro en las comunidades han rendido sus frutos, aunque todavía hay mucho por hacer.
El programa Vigilantes del Agua, generó un ahorro mensual de 514 metros cúbicos a la Escuela La Mona de Golfito, causando efectos positivos en otros centros educativos.
“Los programas de agua no contabilizada son un requerimiento de Aresep y la Contraloría, pero antes que nos dijeran, ya veníamos actuando”, afirmó Calderón.
Luis Fernando Cascante
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