Gobierno prioriza crecimiento sobre inflación
Wilmer Murillo wmurillo@larepublica.net | Lunes 17 noviembre, 2008
Calienta la economía para frenar desempleo
Gobierno prioriza crecimiento sobre inflación
• Caída del petróleo y materias primas alienta a las autoridades a estimular el gasto
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
La disminución de las presiones al alza en el nivel de precios (inflación) podría dar un respiro a la economía costarricense y hasta estimular el crecimiento.
A pesar de la crisis financiera global, esa disminución de las presiones inflacionarias viene dada por la caída en el precio de las materias primas como el petróleo y los alimentos.
El costo de la factura petrolera de nuestro país este año será unos $700 millones más baja de lo previsto, gracias a la caída en el precio internacional del crudo.
En este sentido el Gobierno central y la autoridad monetaria han adoptado medidas que podrían limitar la desaceleración de la actividad económica, propiciando la mayor disponibilidad del crédito.
Se trata de “calentar” un poco la economía para evitar que las empresas despidan gente, dijo Guillermo Zúñiga, ministro de Hacienda.
Estas medidas anunciadas por el Banco Central y el Ministerio de Hacienda podrían contrarrestar el debilitamiento de la actividad económica o al menos evitar que sea más severo.
“Ante el dilema de controlar la inflación o estimular el crecimiento parece que se tiende a evitar los efectos que las restricciones crediticias podrían tener sobre el empleo”, dijo Eric Vargas, director de estrategia de Aldesa.
En este momento la principal amenaza para la economía viene por el lado del bajo crecimiento económico o la recesión inclusive.
“El objetivo final es lograr que la gente se endeude para inversión real y se ponga a trabajar. Todo ello se traslada al crecimiento”, dijo Luis Javier Delgado, economista del Grupo Financiero Acobo.
“Sin lugar a dudas, las autoridades económicas se han inclinado por estimular el crecimiento y a través de estimular el crédito reducir la tendencia a la desaceleración”, dijo Fernando Estrada, analista de INS valores.
El Indice Mensual de Actividad Económica (IMAE) que toma el pulso a la producción, se había refrenado y para el analista era cuestión de tiempo para que las empresas empezaran a despedir gente o bien a contratar menos personal.
Será inevitable que parte del crédito que se está propiciando se dirija al consumo. Sin embargo, los expertos plantean que no se debe despreciar el hecho de que la gente gaste.
“Se debe limitar el gasto suntuoso o el gasto irresponsable, pero el consumo debe continuar, pues es básico para el crecimiento de cualquier economía”, adujo Estrada.
La semana anterior el Gobierno anunció que planea capitalizar los tres bancos del Estado por un monto de $118 millones, como parte de un intento de reactivar los créditos para el sector privado y evitar el desempleo.
La medida se toma con el fin de fortalecer el patrimonio de las entidades bancarias para que estas puedan otorgar préstamos.
Entre las disposiciones de la entidad monetaria se encuentran que el Central podrá otorgar líneas de liquidez a entidades financieras sujetas a regulación.
Además establece un mecanismo de subasta inversa para que el banco pueda otorgar financiamiento a cualquier intermediario financiero o bursátil, recibiendo como garantía sus títulos del sector público o créditos bancarios hasta por $180 millones, y la entidad monetaria podrá participar en el mercado de recompras con títulos propios o del Gobierno.
El mecanismo de subasta inversa podría mejorar significativamente la liquidez para los bonos en colones y le podría dar un respiro al mercado de recompras, con la posibilidad de que el Central participe como inversionista.
Entretanto, este viernes el Banco Centroamericano de Integración Económica anunció una línea de liquidez de $100 millones para el Banco Central.
Las baterías están enfiladas a evitar la desaceleración. Sin embargo, Eric Vargas advirtió que el riesgo de que la inflación no baje está ligado al “desequilibrio en el tipo de cambio”.
Es decir, al capitalizar a los bancos para que vuelvan a dar crédito las autoridades estimularán el gasto de los consumidores.
“Como lo veo, calentar la economía crea estabilidad financiera, pero con efectos secundarios; es una medicina que también podría evitar que baje la inflación a menos de un dígito como se espera”, agregó Vargas.
Aunque el próximo año la inflación puede ser menor tal como lo reconoció el Fondo Monetario Internacional (9%) el comportamiento del tipo de cambio, así como la posibilidad de que la caída del precio del crudo y los alimentos se revierta, deja abierta algunas incógnitas.
La suerte del Gobierno radica en que desde la administración anterior se fue formando un superávit financiero, que redujo el costo de la deuda que pasó de representar un 60% del Producto Interno Bruto a un 39% en la actualidad.
En ese sentido también podrá estimular el gasto vía endeudamiento sin presionar las tasas de interés internas.
Se trata de estimular la demanda interna, incluso con crédito caro, lo importante es que haya, y mantener la operativa diaria de las empresas al menos al nivel que tenían, dijo Fernando Estrada.
Gobierno prioriza crecimiento sobre inflación
• Caída del petróleo y materias primas alienta a las autoridades a estimular el gasto
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
La disminución de las presiones al alza en el nivel de precios (inflación) podría dar un respiro a la economía costarricense y hasta estimular el crecimiento.
A pesar de la crisis financiera global, esa disminución de las presiones inflacionarias viene dada por la caída en el precio de las materias primas como el petróleo y los alimentos.
El costo de la factura petrolera de nuestro país este año será unos $700 millones más baja de lo previsto, gracias a la caída en el precio internacional del crudo.
En este sentido el Gobierno central y la autoridad monetaria han adoptado medidas que podrían limitar la desaceleración de la actividad económica, propiciando la mayor disponibilidad del crédito.
Se trata de “calentar” un poco la economía para evitar que las empresas despidan gente, dijo Guillermo Zúñiga, ministro de Hacienda.
Estas medidas anunciadas por el Banco Central y el Ministerio de Hacienda podrían contrarrestar el debilitamiento de la actividad económica o al menos evitar que sea más severo.
“Ante el dilema de controlar la inflación o estimular el crecimiento parece que se tiende a evitar los efectos que las restricciones crediticias podrían tener sobre el empleo”, dijo Eric Vargas, director de estrategia de Aldesa.
En este momento la principal amenaza para la economía viene por el lado del bajo crecimiento económico o la recesión inclusive.
“El objetivo final es lograr que la gente se endeude para inversión real y se ponga a trabajar. Todo ello se traslada al crecimiento”, dijo Luis Javier Delgado, economista del Grupo Financiero Acobo.
“Sin lugar a dudas, las autoridades económicas se han inclinado por estimular el crecimiento y a través de estimular el crédito reducir la tendencia a la desaceleración”, dijo Fernando Estrada, analista de INS valores.
El Indice Mensual de Actividad Económica (IMAE) que toma el pulso a la producción, se había refrenado y para el analista era cuestión de tiempo para que las empresas empezaran a despedir gente o bien a contratar menos personal.
Será inevitable que parte del crédito que se está propiciando se dirija al consumo. Sin embargo, los expertos plantean que no se debe despreciar el hecho de que la gente gaste.
“Se debe limitar el gasto suntuoso o el gasto irresponsable, pero el consumo debe continuar, pues es básico para el crecimiento de cualquier economía”, adujo Estrada.
La semana anterior el Gobierno anunció que planea capitalizar los tres bancos del Estado por un monto de $118 millones, como parte de un intento de reactivar los créditos para el sector privado y evitar el desempleo.
La medida se toma con el fin de fortalecer el patrimonio de las entidades bancarias para que estas puedan otorgar préstamos.
Entre las disposiciones de la entidad monetaria se encuentran que el Central podrá otorgar líneas de liquidez a entidades financieras sujetas a regulación.
Además establece un mecanismo de subasta inversa para que el banco pueda otorgar financiamiento a cualquier intermediario financiero o bursátil, recibiendo como garantía sus títulos del sector público o créditos bancarios hasta por $180 millones, y la entidad monetaria podrá participar en el mercado de recompras con títulos propios o del Gobierno.
El mecanismo de subasta inversa podría mejorar significativamente la liquidez para los bonos en colones y le podría dar un respiro al mercado de recompras, con la posibilidad de que el Central participe como inversionista.
Entretanto, este viernes el Banco Centroamericano de Integración Económica anunció una línea de liquidez de $100 millones para el Banco Central.
Las baterías están enfiladas a evitar la desaceleración. Sin embargo, Eric Vargas advirtió que el riesgo de que la inflación no baje está ligado al “desequilibrio en el tipo de cambio”.
Es decir, al capitalizar a los bancos para que vuelvan a dar crédito las autoridades estimularán el gasto de los consumidores.
“Como lo veo, calentar la economía crea estabilidad financiera, pero con efectos secundarios; es una medicina que también podría evitar que baje la inflación a menos de un dígito como se espera”, agregó Vargas.
Aunque el próximo año la inflación puede ser menor tal como lo reconoció el Fondo Monetario Internacional (9%) el comportamiento del tipo de cambio, así como la posibilidad de que la caída del precio del crudo y los alimentos se revierta, deja abierta algunas incógnitas.
La suerte del Gobierno radica en que desde la administración anterior se fue formando un superávit financiero, que redujo el costo de la deuda que pasó de representar un 60% del Producto Interno Bruto a un 39% en la actualidad.
En ese sentido también podrá estimular el gasto vía endeudamiento sin presionar las tasas de interés internas.
Se trata de estimular la demanda interna, incluso con crédito caro, lo importante es que haya, y mantener la operativa diaria de las empresas al menos al nivel que tenían, dijo Fernando Estrada.