Código Verde

Huertos familiares: opción para reducir huella de carbono

Agricultura urbana y periurbana ofrece amplio menú de beneficios

La producción de vegetales en su propio patio se convierte en un aliado para el ambiente; se minimiza el uso de energía en la siembra del producto y se reducen las emisiones de efecto invernadero emitidos en el traslado para su compra.
Para que la iniciativa se cultive con fuerza en el país, la Red Permanezca acoge estos proyectos y los incluye en un mapa nacional, con el objetivo de practicar nuevas formas de vivir sin agotar los recursos naturales.
“Los sistemas de agricultura urbana ofrecen una manera práctica de cultivar vegetales de uso común, ayudando a promover la seguridad alimenticia y una adecuada nutrición”, explicó Alex Pacheco, encargado de la Finca Demostrativa de Agricultura Periurbana de la Universidad Earth.
El menú de ventajas que ofrece el sistema abarca desde obtener alimentos frescos y saludables, menor gasto de dinero, integración familiar e impulso a las economías locales, por medio de emprendimientos.
Un ejemplo es la pyme Hidroponías La Ribera, ubicada en Heredia, que facilita todo lo necesario a quienes están interesados en producir plantas hidropónicas.
“Es muy importante, porque la cantidad de calorías que se consumen en forma de alimentos, no es comparable con la cantidad de calorías, que se liberan en forma de químicos por el transporte de ese alimento hasta la mesa”, aseguró Anthony Castro, propietario de la empresa.
La meta de Castro es que mediante su negocio, este modelo de consumo se proyecte, para producir empleo en las comunidades.
El proceso de expansión se iniciaría con las encargadas del Centro de Recuperación de Guararí, Heredia. “Se nos capacita en el tema de agricultura hidropónica, además, el acopio le brinda los envases a la empresa y ayudamos en ocasiones al mantenimiento de los cultivos”, comentó Odilie Barrantes, administradora de la recicladora.
En el patio de la casa del propietario se cultiva chile, apio, albahaca, lechuga, culantro, cebollino, mostaza, tomate, lavanda y orégano, entre otras plantas.
A futuro la idea podría abastecer organizaciones de mayor consumo como escuelas y restaurantes.

Fabiola Vargas
fvargas@larepublica.net