Imagen de Costa Rica como destino paradisíaco se deteriora por guerra del narcotráfico

Costa Rica registra uno de los años más violentos relacionados con delincuencia y criminalidad, al registrar más de 250 asesinatos en menos de cuatro meses del 2023 y las cifras podrían superar los 800 homicidios si este comportamiento se mantiene.

Este panorama ha puesto al país en publicaciones internacionales de diversos medios como un destino peligroso, ya que Costa Rica podría estar perdiendo la batalla contra el narcotráfico, lo que afecta la imagen y podría impactar en la llegada de visitantes a territorio nacional.

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A pesar de que las autoridades de Seguridad habían señalado que sería hasta noviembre cuando se daría a conocer una estrategia para combatir la situación, el gobierno anunció que este miércoles presentará la “Operación Costa Rica Segura”.

Dicho plan respondería a las críticas de diversos sectores que solicitan medidas urgentes para reducir la inseguridad nacional.

En este sentido, la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) lamentó la publicación de The Washington Post sobre cómo el país ha decaído ante la violencia de organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico.

“Costa Rica no se merece estar apareciendo en publicaciones internacionales cuestionando nuestro clima de seguridad cuando hemos demostrado durante muchísimos años que somos capaces de ser un país seguro y sobre todo un destino seguro para los turistas internacionales”, dijo Shirley Calvo, directora ejecutiva de Canatur.

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Por este motivo hicieron un llamado urgente a las autoridades nacionales para redoblar esfuerzos y tomar acciones más efectivas a fin de recuperar la seguridad de las comunidades y de los visitantes.

Las repercusiones a corto, mediano y a largo plazo que esto podría generar para el país son también una preocupación para la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), quienes solicitaron se declare una emergencia nacional.

“Hacemos un vehemente llamado a las autoridades de gobierno para declarar una emergencia nacional ante el aumento en la criminalidad y la inseguridad que está viviendo el país; tomando en cuenta las alarmantes cifras de este 2023, incluso los primeros días del mes de abril”, dijo Jorge Araya, director ejecutivo de Uccaep.

La problemática empieza a afectar la imagen del país y lo que más preocupa es que no se han tomado decisiones para controlar esta escalada de violencia, según el sector hotelero nacional.

“Ya en medios de comunicación internacionales, sobre todo en mercados prioritarios para Costa Rica, como es Estados Unidos, ya varias cadenas noticiosas están publicando la preocupación de la cantidad de asesinatos en Costa Rica por narcotráfico, la Embajada Americana ya puso una alerta y eso nos preocupa muchísimo, además, de que viene la temporada baja, vamos a tener estas alertas, pues nos vamos a ver muy perjudicados”, explicó Flora Ayub, directora ejecutiva de la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH).

Una de las últimas publicaciones internacionales sobre esta ola de violencia proviene del diario español El País, que señala que los jóvenes sin formación ni oportunidades representan una “cantera” para el crimen creciente en Costa Rica.

Este enfoque es compartido por empresarios turísticos en el país, que consideran que el tema del desempleo y la pobreza son detonantes para el aumento de la criminalidad, muchas veces asociado con el narcotráfico.

“El tema social es la principal causa de la delincuencia que estamos viviendo, ganarse una plata fácil con el narcotráfico es relativamente fácil para los jóvenes, los adolescentes (…) El tema de la criminalidad es algo que vamos a tener que enfrentar y las noticias van a salir al ámbito internacional de que Costa Rica no es un lugar seguro para venir, que está tomado por el narcotráfico”, afirma Tadeo Morales, vicepresidente de Arenal Cámara de Turismo y Comercio.

Si no se presenta un plan de acciones concretas contra la inseguridad nacional no se vislumbra un panorama claro de que Costa Rica vuelva a ser un país cálido y acogedor para los visitantes, según Morales.