India es el nuevo centro de crecimiento de la demanda de crudo
Bloomberg | Martes 12 abril, 2016
En el mundo de la energía, India se está convirtiendo en la nueva China.
El segundo país más poblado del mundo está volviéndose cada vez más el centro del crecimiento de la demanda de petróleo, en tanto su economía se expande gracias a los incentivos para el tipo de producción que China quiere evitar.
Y como China hace diez años, India se esfuerza por cubrir sus necesidades futuras de energía invirtiendo en nueva producción local y en el exterior.
India podría tener una ventaja con respecto a su vecino del noreste.
Mientras que el furor de gastos de China ocurrió durante un súper ciclo de materias primas que vio al crudo WTI llegar a $147,27 el barril en 2008 –sobre todo a causa de su demanda–, el incremento repentino de India llega durante la mayor crisis de energía en una generación.
El petróleo se ha derrumbado más de 50% desde los niveles de mediados de 2014, y el país del sur de Asia gastó $60 mil millones menos en importaciones de crudo en 2015 que el año anterior, aun habiendo comprado 4% más.
“Además del impulso por los bajos precios del petróleo, están ocurriendo cambios estructurales e impulsados por políticas, lo que podría llevar a un aumento de la demanda india de petróleo, similar al que se dio en China durante fines de la década de 1990 cuando la demanda de petróleo estaba en niveles aproximadamente equivalentes a la actual demanda india”, dijo Amrita Sen, principal analista de petróleo en Energy Aspects de Londres.
En 1999, la economía china tenía un décimo de su tamaño actual de más de $10 billones, y las bicicletas luchaban por espacio con taxis y colectivos en las atestadas calles de las principales ciudades como Shanghái.
En los siguientes 17 años, la economía, impulsada por la inversión extranjera en manufactura, creció pasando de séptima más grande del mundo a segunda.
Las ventas de vehículos aumentaron y la demanda de petróleo se ha casi triplicado desde entonces, posicionando al país para superar este año a los Estados Unidos como el mayor importador mundial de crudo.
La sed de China por energía puso a sus compañías en un inesperado furor de compras en todos los continentes (salvo la Antártida), haciéndose de $169 mil millones en activos de energía en el exterior en los últimos diez años, de acuerdo a datos compilados por Bloomberg.
El surgimiento de India coincide con una reapertura de Irán, alguna vez el segundo mayor productor en la OPEP hasta las sanciones que frenaron la producción y las inversiones.