Indígenas y ecologistas rechazan reactivación de proyecto Diquís que propone Rodrigo Chaves

Diversos colectivos ambientalistas y autóctonos se pronunciaron en contra de la reactivación del proyecto hidroeléctrico Diquís.

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Esto, ante el daño ambiental que tendría la obra y la afectación en el consumo del agua.

El anuncio se da varios días después de que el presidente Rodrigo Chaves anunciara que va a reactivar el proyecto como parte de las acciones del gobierno para evitar apagones eléctricos a futuro.

Para este martes 14 de mayo está programada la suspensión de la energía eléctrica en distintas partes del país. La escasez de lluvias de la última temporada de invierno, tiene al ICE con problemas para atender la demanda nacional.

“Los pueblos indígenas lucharemos hasta la muerte porque un proyecto como este no se realice. El estado del río es hoy lamentable. Este año prácticamente ya parecía una quebrada, ya no se le veía agua, imagínense ese río con una represa. Más bien, el presidente debería estar pensando en devolvernos las tierras y que estas tierras vuelvan a regenerarse en bosque y vuelvan a tener una abundante agua para que el río no muera, para que el río siga viviendo. Y si el río se seca, ¿qué pasa? Si el río ya no existe, ¿cómo vamos a alimentar el humedal Térraba?”, dijo Pablo Sibar, dirigente Brörán.

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Mientras tanto, Fabián Pacheco, ecologista del Bloqueverde, destacó que este tipo de megaproyectos destructivos son parte del pasado y recordó el lamentable estado en que la agroindustria tiene el río.

“Los ecologistas y el movimiento indígena de Costa Rica, hemos sabido defender el río Térraba, por lo que represarlo y destruirlo, es inaceptable”, dijo Pacheco.

En noviembre de 2018, Irene Cañas, entonces presidenta ejecutiva del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) anunció la suspensión de forma indefinida del proyecto hidroeléctrico Diquís, sin importar que ya se había invertido $280 millones.

Un cambio en las proyecciones de demanda energética y costos de operación obligaron al ICE a paralizar la obra, explicó Cañas.

De 2008 a 2016 el ICE llevó un estudio de viabilidad técnica que modificó las condiciones de la obra y no sería la mejor inversión para el país.

“Mirando para atrás, el ICE predicó por años, en el gobierno de Carlos Alvarado, que Costa Rica tenía un exceso de capacidad de generación (…) Tuvieron temores en avanzar con Diquís pese a la inversión de $280 millones que ya se había hecho, ese dinero fue tirado al fuego. Nosotros lo vamos a revisitar este tema. Ahora, Diquís es agua, es hídrico, tenemos que pensar en diversificar la matriz. Vale la pena tener los huevos en diferentes canastas y tener más energía solar y eólica”, dijo Chaves la semana pasada.