Ineficiencia y sobreestimaciones afectarían precio de combustibles
Rodrigo Díaz rdiaz@larepublica.net | Lunes 18 enero, 2016
Los costos de la burocracia estatal y sobreestimaciones hechas por los reguladores sobre algunos cargos serían los causantes del impacto en los precios de algunos combustibles utilizados por miles de hogares y gran parte del sector productivo del país.
Estos problemas se conocieron luego de que trascendiera la nueva metodología de la Aresep para calcular las tarifas de los hidrocarburos y que, en un principio, alteraría el precio del gas licuado, el búnker y el asfalto.
Por ejemplo, un barril de gas licuado puesto en Moín para su comercialización tendría un valor 146% más alto que su precio internacional, debido a los costos del flete, almacenamiento y distribución, la burocracia de Recope y la depreciación, entre otros factores, estimó la Cámara de Industrias.
Una situación similar sucede con el búnker, utilizado por la industria y para la generación eléctrica, cuyos costos en puerto son tres veces superiores a los de la gasolina.
No obstante, el modelo bajo el cual se calculan estos costos tendría errores de estimación, de acuerdo con Carlos Roldán, director ejecutivo de la Asociación de Grandes Consumidores de Energía.
Por ejemplo, la estimación del flete por parte de Aresep es muy superior al promedio del mercado centroamericano.
“Estas estimaciones se habrían hecho en 2014 cuando los costos de transporte de combustible eran altos. Es necesario corregir el cálculo y hacerlo con base en 2015”, dijo Roldán.
Solo el flete explicaría un incremento de ¢40 por cada litro de gas.
Otro factor que incide en los precios son los costos propios de la operación de Recope. Por ejemplo, se incluye en los cálculos un rubro denominado gerencia de apoyo, que tiene un costo de ¢11 por cada litro de cualquier tipo de combustible. También se contempla un rendimiento sobre la base tarifaria y un costo de depreciación mayor para el búnker y el gas licuado.
“El problema es que el nuevo modelo recibe información que es cuestionable, los resultados no van a ser los esperados. Recope presenta una información a Aresep sobre los costos y no se conoce si esos son los necesarios para dar el servicio”, dijo Carlos Montenegro, de la Cámara de Industrias.
El costo de almacenamiento del búnker es muy superior al de otros combustibles, pues se le carga prácticamente todo el costo de la refinería.
Todas estas observaciones se indicaron en la audiencia de la Aresep del jueves de la semana pasada, en la cual se presentó la nueva metodología para los precios de los combustibles.
El procedimiento eliminaría un presunto subsidio que habría para el búnker, el gas licuado y el asfalto, y que tendría un impacto en su precio.
Sin embargo, el gobierno emitió un día antes un decreto en el cual indicaba que se tomarían las acciones necesarias para evitar un alza que afecte a los consumidores de esos productos.