Ingenio tico naufraga por oportunidades
Luis Fernando Cascante lcascante@larepublica.net | Sábado 05 enero, 2013
PERFIL EMPRESARIAL/INNOVACIÓN
Ingenio tico naufraga por oportunidades
Ambiciosos proyectos estudiantiles buscar ir más allá
Ya sea para ahorrar papel, combustible o energía, las iniciativas de emprendimiento en los jóvenes apuntan a lo ecológico.
Sin embargo, estos futuros empresarios siguen esperando a que el sector público vea los potenciales beneficios de sus productos.
El ingenio juvenil destacó en los proyectos ganadores del Concurso Nacional de Emprendedores, en donde varios estudiantes del Instituto Tecnológico de Costa Rica buscan dar continuidad a sus iniciativas.
Uno de los ganadores es el vehículo eléctrico Treo, cuyo objetivo es ofrecer a policías de San José una forma de movilizarse dentro de los bulevares josefinos.
Sus creadores, Esteban Vargas y Daniel Berdugo, han hecho conciencia de la importancia de reducir las emisiones de gas en los vehículos, por lo que hacen sus apuestas por lo eléctrico.
Treo tiene espacio para dos pasajeros, uno de pie y otro sentado; cuenta con motor eléctrico de 750 watts, batería de ión-litio y tres llantas de 12 pulgadas y media.
No obstante, la idea es extender la utilidad de este vehículo para uso particular, por su alta eficiencia.
Otro de los proyectos a cargo de estudiantes es TuPera, un sistema en la nube que permitiría a colegiales y universitarios generar referencias bibliográficas y montar una plataforma para desarrollar investigaciones.
Bairon Pérez, estudiante de ingeniería en computadores y creador del sistema, afirma que la iniciativa ha evolucionado de un simple gestor de referencias para convertirse en un acompañante del investigador.
Ambas iniciativas que, de la mano de la tecnología, promueven el ahorro y la innovación, buscan de un respaldo a largo plazo.
“Hubo un acercamiento con la Municipalidad de San José, pero no se avanzó, siempre dicen: ¡qué bueno que hay ingenio en Costa Rica! Nunca hubo un más allá”, comentó Vargas.
Los diseñadores de Treo comentaron que el concurso fomenta el emprendedurismo y ayuda a madurar la idea pero que para empezar un negocio serio se necesita capital.
De esta manera, dos ambiciosos proyectos deben brillar con luz propia y correr con sus propios gastos, mientras esperan que alguien crea en ellos y les abra una puerta.
Luis Fernando Cascante
lcascante@larepublica.net