Urge regular colocación de sillas, toldos y mesas para masaje y así evitar que actividad informal crezca de manera descontrolada, según Presidente del Centro de Estudios del Turismo
“Instalación indiscriminada de mobiliario en las playas tendría impactos negativos en ecosistemas costeros”: Bary Roberts
Propuesta no implica gentrificación porque actividades costeras se verán beneficiadas, a la vez que visitantes tendrán mejores condiciones
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Miércoles 12 marzo, 2025

Para evitar que la colocación de sillas, toldos y mesas para masaje crezca de manera descontrolada en las playas del país, urge que los diputados aprueben una legislación que regule esta actividad, según Bary Roberts, Presidente del Centro de Estudios del Turismo (CET) y empresario turístico con 55 años de experiencia.
Y es que no hacer nada, es cerrar los ojos ante una realidad que ha venido creciendo en el país en los últimos años.
El peor de los escenarios es no hacer nada.
¿Es necesaria una ley para regular esta actividad comercial?
Sí. Es necesario contar con una regulación específica para estas actividades comerciales en la zona marítimo-terrestre.
Actualmente, muchas de estas actividades se realizan de manera informal, lo que puede generar desorden, competencia desleal y posibles impactos ambientales negativos.
Una ley proporcionaría un marco legal claro que permitiría a las municipalidades controlar y supervisar estas actividades, asegurando que se desarrollen de manera ordenada y sostenible. Además, formalizar estas actividades podría contribuir a la reactivación económica de las comunidades costeras.
¿Existe el riesgo de una proliferación descontrolada de mobiliario en las playas?
Sí, existe el riesgo, pero más aún sin una regulación adecuada. Existe el riesgo de que las playas se llenen de mobiliario temporal de manera descontrolada, lo que podría afectar la experiencia de los visitantes, la población local y el entorno natural.
La ausencia de normas claras puede llevar a una ocupación excesiva de espacios públicos, limitando el acceso libre y generando conflictos entre usuarios. Además, la instalación indiscriminada de mobiliario puede tener impactos negativos en los ecosistemas costeros, como la alteración de hábitats y la contaminación.
Lea más: Regular toldos y sillas en playas evitaría crecimiento descontrolado y saturación
¿Cómo evitarlo?
Para evitar una proliferación descontrolada, es fundamental que la ley establezca criterios claros y estrictos para la emisión de permisos. Algunas medidas podrían incluir:
• Límites de espacio y cantidad: Definir áreas específicas y limitar la cantidad de permisos otorgados para evitar la saturación y que no limite desproporcionadamente el espacio disponible para la comunidad local.
• Requisitos ambientales: Que las municipalidades implementen evaluaciones de impacto ambiental para establecer directrices que minimicen efectos negativos en el ecosistema.
• Supervisión y sanciones: Las municipalidades deben implementar mecanismos de monitoreo regular y sanciones para quienes incumplan las normativas.
• Participación comunitaria: Se deben involucrar activamente a las comunidades locales en la toma de decisiones para asegurar que las actividades comerciales sean coherentes con las necesidades y valores locales.
¿Contribuye este proyecto a la gentrificación?
Creo que no será así. Algunas personas alegan que la formalización de actividades comerciales y la posibilidad de que concesionarios amplíen sus servicios en la zona pública podrían encarecer el acceso y uso de las playas, desplazando a poblaciones locales y limitando el disfrute de estos espacios por parte de personas de menores recursos, pero esto solo se daría si las municipalidades no actúan de acuerdo con sus potestades para distribuir equitativamente el acceso y uso de estas zonas públicas.
Pienso que la existencia de los servicios propuestos, administrados adecuadamente, más bien impactará positivamente la experiencia de todas las visitas a estas playas y contribuirá a su bienestar y disfrute.
¿Cómo lograr un turismo productivo sin afectar la calidad de las playas?
Primero, hay que dejar absolutamente claro que la actividad turística es la mejor aliada de la protección de nuestra naturaleza, y es la que más fondos genera para su cuidado, incluso más que lo que aporta el gobierno, y por mucho.
Para equilibrar el desarrollo turístico con la conservación de las playas y garantizar una experiencia de calidad para nacionales y extranjeros, se pueden considerar las siguientes estrategias:
• Planificación sostenible: Desarrollar planes de uso de suelo que contemplen la capacidad de carga de las playas y regulen las actividades permitidas.
• Educación: Implementar programas que sensibilicen a turistas, operadores y miembros de las comunidades locales sobre la importancia de preservar el entorno natural.
• Infraestructura adecuada: Proveer servicios básicos, como baños y áreas de descanso, en ubicaciones estratégicas que minimicen el impacto ambiental y que, más bien, eleven la calidad de la experiencia y disfrute de estas zonas.
• Fomento del ecoturismo: Promover actividades turísticas y de aventura que respeten y destaquen la biodiversidad y los ecosistemas locales.
• Regulación de accesos vehiculares: Controlar y, cuando sea necesario, restringir el acceso de vehículos a las playas para evitar daños y preservar su estado natural.