Intel se asoció con Mobileye y Delphi para carro autónomo
Bloomberg | Jueves 01 diciembre, 2016
Chips de Intel con capacidad para procesar unos 12 billones de operaciones por segundo irán al interior de automóviles.
Esto gracias a que la empresa se unió a un equipo conformado por los proveedores de autos Mobileye y Dephi, con miras a desarrollar un sistema de bajo costo para vehículos autoconducidos que tiene previsto iniciar sus ventas a los fabricantes de autos en el 2019.
A diferencia de la mayoría de los coches autónomos, la tecnología de conducción automática de ambas empresas depende menos de costosos sensores que hacen rebotar un haz de luz en objetos para evaluar forma y ubicación, y en cambio pone mayor énfasis en cámaras y radares, que son más baratos.
El resultado, es un sistema más asequible para los fabricantes de autos que carecen de recursos para desarrollar uno propio.
Incorporar los procesadores de alta velocidad de Intel permitirá a las compañías desarrollar un sistema lo bastante robusto como para manejar los rigores de la conducción diaria, sin un conductor tras el volante.
El costo del sistema rondará los $5 mil por auto cuando sea introducido, pero probablemente bajará rápidamente cuando la tecnología se generalice.
El acuerdo entre estas tres empresas es que su sistema debute en enero, cuando se lleve a cabo el Consumer Electronics Show en Las Vegas.
Su intención es iniciar las pruebas en carretera poco después en Singapur, donde Delphi ya está investigando los robotaxis a pedido. El año pasado, Delphi hizo la demostración del primer viaje costa a costa en Estados Unidos en un auto autónomo, que cubrió unas 3.500 millas desde San Francisco a Nueva York en modo de conducción automática.
Delphi asegura que hay interés no solo de fabricantes de vehículos, sino de operadores de autobuses y tranvías de aeropuertos.
Los reguladores estadounidenses están ansiosos por quitar a las personas la responsabilidad de ir al volante, aduciendo que el 94% de los accidentes fatales en carretera tienen como causa el error humano.
Más de 35 mil personas murieron en las carreteras de Estados Unidos durante 2015; a nivel global, la cifra alcanzó los 1,25 millones.