Intel busca su nueva sintonía
| Miércoles 20 febrero, 2013
Intel busca su nueva sintonía
El fabricante de chips desarrolla un servicio de TV por Internet. Va por un mercado aún vacante
La mesa está servida. Por un lado, las conexiones de Internet cada vez más veloces y poderosas, capaces de transmitir todo tipo de contenido en tiempo real. Por otro, los nuevos televisores “inteligentes”, con pantallas de gran tamaño y nitidez. Y finalmente el público que, a partir de la explosión de YouTube, se va acostumbrando a ver la tele fuera de horarios y programaciones preestablecidas.
Sin embargo, pese a un panorama tan alentador, por ahora ninguna empresa logró capitalizar —con un producto y un servicio específico— esta nueva forma de consumir televisión. Por ahí andan los proyectos de Google TV, de Apple TV, de Microsoft (ligados a la Xbox), de Netflix, y otros cientos de jugadores de la industria electrónica y de los medios. Ninguno termina de conformar al público.
Ahora quien se anima es Intel. El gigante de los microprocesadores anunció, la semana pasada, que trabaja en el desarrollo de un servicio de televisión por Internet que promete ser revolucionario. El proyecto implica la fabricación de un dispositivo “set top box” (caja que conecta el televisor con Internet) más un acuerdo con los principales productores de contenido televisivo. Así, ofrecerá programas en vivo y otras señales tradicionales de la televisión por cable.
La compañía asegura que el dispositivo tendrá un diseño atractivo, acorde con el mercado de consumo masivo. Los usuarios podrán adquirirlo a través de las empresas de cable.
Lo más llamativo del equipo es que vendrá con cámara y micrófono. Y no solo para hacer videoconferencias. Además, tendrá un software de reconocimiento facial que personalizará los contenidos de acuerdo con el rostro del televidente.
La cámara permitirá, por ejemplo, bloquear programas para adultos cuando detecte a niños, u ofrecer los programas y shows que cada integrante de la familia quiera ver, de acuerdo con sus propios perfiles.
Intel está ahora en la etapa más complicada del desarrollo del producto: la negociación con los productores de contenidos. Es que por más bonito que sea el hardware y más revolucionario que resulte la cámara que personaliza, nada tendrá sentido si el servicio no ofrece los programas que la gente busca.
No es la primera vez que Intel abandona el foco puesto en la fabricación de microprocesadores y lo desvía hacia otros productos. Ya probó suerte con reproductores de MP3 y juguetes para niños. En la década de los 90 incluso intentó avanzar en el terreno de la televisión, sin suerte. Y hace poco empezó a desarrollar chips para celulares.
Pero ahora, como telón de fondo suenan las alarmas disparadas por las abruptas caídas en las ventas de las PC, su principal fuente de ganancias. Intel sabe que el ecosistema de la televisión es bien complejo. Pero está convencido de que este es el momento para mover las piezas. Está por verse cuánta habilidad tienen para alcanzar la mejor porción del pastel en esta mesa que ya está servida.
Por Ricardo Braginski
rbraginski@larepublica.net