Isolina: gastronomía en constante evolución
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Viernes 11 mayo, 2018
Isolina es un pequeño restaurante de cocina de autor con un menú dinámico, ubicado en el corazón de barrio Escalante.
Inició con lo mínimo, que fue la remodelación de la propiedad con una capacidad de 40 asientos, pero como parte de su crecimiento no solo renovaron el menú, sino que recientemente mejoraron y ampliaron el local.
“Teníamos una cocina de seis quemadores y una plancha. Entramos al negocio con lo básico”, comentó Luciano Lofeudo, chef del restaurante.
Actualmente su capacidad es un 60% mayor y planean seguir expandiéndose, siempre sin descuidar el objetivo principal que es la experiencia.
“El concepto o lo que buscamos transmitir son mis vivencias, mi gusto y pasión por la gastronomía compartida, tanto por mis socios como por todo el personal que ha decidido acompañarnos en esta experiencia”, agregó.
Uno de los puntos más relevantes del espacio es su simbiosis con el vino y el maridaje.
Cuenta con una cava de vinos de aproximadamente 150 etiquetas, con las cuales se crean menús de degustación.
“Consideramos que esto es el punto máximo de nuestra profesión y lo que nos genera más satisfacción”, dijo Lofeudo.
Isolina siempre está en constante evolución, tanto el menú como la casa en que está ubicado.
Lofeudo desde pequeño sabía que su camino en la vida era ser cocinero y, después de trabajar y estudiar en Argentina, salió por tierra a recorrer América Latina. Vivió un tiempo prolongado en Perú y en México, para luego asentarse en Costa Rica.
“Alguna vez dijimos que la cocina de Isolina es una cocina de antojos, soñamos con el plato que nos queremos comer y nos dejamos mover por la gula, la tentación y la satisfacción que nos genera hacerlo y compartirlo con las personas”, puntualizó.
