Israel planea reforma de su sistema bancario
Bloomberg | Jueves 14 enero, 2016
Se vienen grandes cambios para la estrictamente regulada industria bancaria de Israel, si bien el Banco de Israel y el Ministerio de Finanzas se pelean por cómo implementarlos.
El ministro de Finanzas, MosheKahlon, quien se convirtió en una fuerza política al bajar los precios de las telecomunicaciones, quiere reducir los costos bancarios agregando nuevos proveedores de crédito.
La presidenta del Banco de Israel, KarnitFlug, está de acuerdo en que son necesarias nuevas vías de préstamos, pero dijo que se opondría a medidas “que puedan plantar las semillas de la próxima crisis”.
Sea cual sea el compromiso al que lleguen, los cambios alterarán el paisaje de un sistema bancario con controles que, según sus defensores, ayudaron a Israel a capear la crisis mundial de 2008.
Ellos ya llegaron a acuerdos mientras formaban parte de un panel del gobierno que recomendó formas de expandir la competencia bancaria, como exigir a las dos mayores entidades de préstamo que vendieran sus actividades en tarjetas de crédito y permitir que inversores institucionales prestasen más dinero a familias y pequeñas empresas.
“Se viene una revolución”, dijo Ruth Plato-Shinar, directora del Centro de Derecho Bancario de la NetanyaAcademicCollege, quien está escribiendo un libro sobre regulaciones bancarias, en una entrevista.
“Observaremos un sistema diferente del mercado de capitales, en el cual la función de los bancos en el mercado de crédito minorista quedará muy reducida”.
El Banco de Israel y el Ministerio de Finanzas tienen tres grandes diferencias.
La primera es que el banco central quiere dejar que las dos mayores entidades crediticias, Bank Hapoalim y Bank Leumi Le-Israel, ofrezcan nuevas tarjetas inmediatamente tras vender las actuales, para que las empresas escindidas no sigan dominando el mercado. El ministerio dice que estas necesitan tiempo para ganar cuota en el mercado sin competir con los bancos.
La segunda es que el ministerio quiere un regulador separado para supervisar a las entidades de préstamo no bancarias. El banco central desea supervisar a toda entidad crediticia cuyo colapso pudiera poner en riesgo al sistema bancario.
Por último, el ministerio quiere que los inversores institucionales asuman una función más preponderante en la extensión de créditos a consumidores y pequeñas empresas.
Una recomendación es facilitar los préstamos con pensiones, una opción que según el banco central podría poner en riesgo los ahorros de algunas personas.
Los cambios reducirán las ganancias de los bancos, que no son altas en relación a las de los demás bancos del mundo, dijo el Banco de Israel.