Japón clama a OMC por comercio de alimentos
| Viernes 25 abril, 2008
Japón clama a OMC por comercio de alimentos
Tokio- Japón, el mayor importador neto de alimentos, pedirá a la Organización Mundial del Comercio la semana próxima que introduzca reglas para impedir que los países restrinjan las exportaciones de trigo, arroz y otros granos.
Países como Tailandia, Vietnam y China han impuesto reducciones a la exportación de arroz porque la escasez del grano hizo que los precios se duplicaran en los últimos 12 meses. Los déficits de otros productos han empezado a afectar al Japón, donde la dependencia de las importaciones de alimento de ganado condujo a una escasez de manteca y el aumento de los costos del trigo elevó un 8% los precios del pan en diciembre, su primer aumento en 17 años.
“Japón quiere reglas equilibradas para exportadores e importadores de alimentos”, dijo en una entrevista telefónica Hiroaki Kojima, subdirector de asuntos económicos internacionales en el Ministerio de Agricultura del Japón. “Los exportadores de alimentos pueden exportar libremente o no, pero a los importadores se les dice que deben eliminar las restricciones y bajar aranceles”.
Lograr la intervención de la OMC podría resultarle difícil al Japón, que también está postergando la búsqueda de importaciones de arroz que está comprometido a efectuar según las reglas del organismo comercial. Las naciones en desarrollo presionan al Japón para que reduzca los subsidios y aranceles de importación —que llegan a un 700%— a los productos agrícolas y que abra su mercado en la ronda Doha de las conversaciones de la OMC.
Raj Patel, autor del libro “Obesos y famélicos. El impacto de la globalización en el sistema alimentario mundial”, sobre la disparidad alimenticia global, dijo que los países en desarrollo probablemente se vuelvan más proteccionistas después de los recientes desabastecimientos que causaron protestas y disturbios en Haití, Egipto y la Costa de Marfil.
“Los lugares que enfrentan la peor crisis son aquellos donde los colchones de seguridad, como los aranceles de importación y reservas, han sido eliminados”, dijo Patel por teléfono la semana pasada. “La dolorosa punta del látigo cayó sobre las comunidades más pobres del mundo”.
Japón postergará licitar para las importaciones de arroz requeridas por el acuerdo de la OMC hasta que los precios internacionales se estabilicen, dijo un alto funcionario gubernamental el miércoles a última hora. Prefirió no identificarse porque aún no se formalizó la decisión oficial.
Japón importó 630.550 toneladas de arroz en el año finalizado el 31 de marzo, menos que las 770 mil toneladas al año que había acordado. Los precios del arroz en Chicago subieron a más de $25 por 100 libras por primera vez ayer por versiones de que más países podrían limitar sus exportaciones.
“Hay una profunda ironía en el hecho de que países como Japón que evadieron las reglas de la OMC con más éxito, estén en la mejor forma”, dijo Patel.
Japón es el mayor importador neto de alimentos y compra 7,9 billones de yenes ($76.400 millones) al año frente a 434 mil millones de yenes en exportaciones, dice el Gobierno.
Tokio- Japón, el mayor importador neto de alimentos, pedirá a la Organización Mundial del Comercio la semana próxima que introduzca reglas para impedir que los países restrinjan las exportaciones de trigo, arroz y otros granos.
Países como Tailandia, Vietnam y China han impuesto reducciones a la exportación de arroz porque la escasez del grano hizo que los precios se duplicaran en los últimos 12 meses. Los déficits de otros productos han empezado a afectar al Japón, donde la dependencia de las importaciones de alimento de ganado condujo a una escasez de manteca y el aumento de los costos del trigo elevó un 8% los precios del pan en diciembre, su primer aumento en 17 años.
“Japón quiere reglas equilibradas para exportadores e importadores de alimentos”, dijo en una entrevista telefónica Hiroaki Kojima, subdirector de asuntos económicos internacionales en el Ministerio de Agricultura del Japón. “Los exportadores de alimentos pueden exportar libremente o no, pero a los importadores se les dice que deben eliminar las restricciones y bajar aranceles”.
Lograr la intervención de la OMC podría resultarle difícil al Japón, que también está postergando la búsqueda de importaciones de arroz que está comprometido a efectuar según las reglas del organismo comercial. Las naciones en desarrollo presionan al Japón para que reduzca los subsidios y aranceles de importación —que llegan a un 700%— a los productos agrícolas y que abra su mercado en la ronda Doha de las conversaciones de la OMC.
Raj Patel, autor del libro “Obesos y famélicos. El impacto de la globalización en el sistema alimentario mundial”, sobre la disparidad alimenticia global, dijo que los países en desarrollo probablemente se vuelvan más proteccionistas después de los recientes desabastecimientos que causaron protestas y disturbios en Haití, Egipto y la Costa de Marfil.
“Los lugares que enfrentan la peor crisis son aquellos donde los colchones de seguridad, como los aranceles de importación y reservas, han sido eliminados”, dijo Patel por teléfono la semana pasada. “La dolorosa punta del látigo cayó sobre las comunidades más pobres del mundo”.
Japón postergará licitar para las importaciones de arroz requeridas por el acuerdo de la OMC hasta que los precios internacionales se estabilicen, dijo un alto funcionario gubernamental el miércoles a última hora. Prefirió no identificarse porque aún no se formalizó la decisión oficial.
Japón importó 630.550 toneladas de arroz en el año finalizado el 31 de marzo, menos que las 770 mil toneladas al año que había acordado. Los precios del arroz en Chicago subieron a más de $25 por 100 libras por primera vez ayer por versiones de que más países podrían limitar sus exportaciones.
“Hay una profunda ironía en el hecho de que países como Japón que evadieron las reglas de la OMC con más éxito, estén en la mejor forma”, dijo Patel.
Japón es el mayor importador neto de alimentos y compra 7,9 billones de yenes ($76.400 millones) al año frente a 434 mil millones de yenes en exportaciones, dice el Gobierno.