Jóvenes ricos de Singapur siguen viviendo con la mamá
Luis Fernando Cascante lcascante@larepublica.net | Miércoles 05 agosto, 2015 12:00 a. m.
Jóvenes ricos de Singapur siguen viviendo con la mamá
Todo el mundo sabe que Singapur es un país caro que se está transformando en una ciudad inteligente. A continuación, cinco datos menos conocidos sobre el país insular en momentos en que festeja sus 50 años de independencia.
Autos caros
Los compradores de autos en Singapur deben ofertar por un número limitado de permisos –llamados Certificados de Derecho- que subasta el gobierno. Se trata de una herramienta utilizada para controlar la contaminación y la congestión, y puede aumentar más del doble el valor de mercado del vehículo. Por consiguiente, un sedán familiar promedio puede costar casi como una casa en los Estados Unidos.
Milagro económico
El país pasó del tercer mundo al primero en dos generaciones. A Singapur le llevó 22 años duplicar su PIB per cápita, aproximadamente la mitad que a otras economías desarrolladas, como Australia. Su PIB per cápita fue de 71.318 dólares de Singapur ($52 mil) en 2014, entre los más altos del mundo. La isla también tiene una de las proporciones más altas de hogares de millonarios, según Boston Consulting Group.
Vivir en casa
La vivienda en Singapur es construida en su mayor parte por el gobierno. Más del 80 por ciento de la población residente vive en ese tipo de alojamiento, que es normalmente más barato que las propiedades desarrolladas en forma privada. En vista de esta dinámica y de una norma que prohíbe a la mayoría de los singapurenses solteros comprar un departamento de vivienda pública –salvo que tengan como mínimo 35 años- una mayoría abrumadora de adultos no casados vive con sus padres. Y son grandes admiradores de Airbnb.
Servicio militar obligatorio
Singapur es uno de los pocos países desarrollados con servicio militar obligatorio para sus residentes y ciudadanos varones. El Servicio Nacional dura un período de alrededor de dos años, y normalmente comienza a los 18, a menos que se presenten circunstancias excepcionales –como entrenarse para los Juegos Olímpicos, por ejemplo.
Ministros muy bien pagos
El primer ministro de Singapur es uno de los jefes de Estado que más gana en el mundo. El gobierno justifica su sueldo y el de otros ministros argumentando que ayuda a atraer talentos de alto nivel que de lo contrario irían al sector privado, y que desalienta la corrupción. Redujo los salarios de los ministros en 2012 a raíz del descontento de los votantes frente a una mayor brecha del ingreso en el país. Pero de todos modos continúan viviendo muy confortablemente.
Bloomberg