"Jóvenes se ven obligados a leer cosas que no les gustan"
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 26 marzo, 2012
LITERATURA
“Jóvenes se ven obligados a leer cosas que no les gustan”
“No veo eso que anuncian como fin del mundo, ni nada por el estilo. Creo que habrá un gran cambio pero lo vamos a hacer nosotros”. Eso dice con gran energía Gustavo Obando, ingeniero eléctrico cuyo seudónimo es G. Zéfiro.
De apenas 24 años, no solo escribió sino que corrigió, diagramó e imprimió casi solo y por su cuenta la novela “Eterna”, primer tomo de una saga de ciencia ficción que busca influenciar para ir hacia “una humanidad que evoluciona hacia una relación sin prejuicios entre los seres”.
La obra se vende ya con éxito, según cuenta, en librerías Universal, Lehmann y Universitaria, es lectura obligatoria en el Colegio Científico Costarricense (San Pedro) y hay conversaciones con al menos dos editoriales internacionales para una nueva edición.
Con una estética que parece venir directamente de la de los actuales videojuegos, pero con profundas reflexiones sobre la vida, el cosmos, las fuerzas que lo mueven y que impulsan a los seres vivos, tengan la apariencia que tengan y habiten en el planeta o galaxia que habiten, Zéfiro habla de que hay que tener cuidado con “lo que hacemos, dejamos de hacer o dejamos hacer”.
El autor, que trabaja ya en la segunda parte de este libro, dice que los adolescentes y jóvenes se ven obligados a leer cosas que no les gustan y eso es como “si tuvieran que tomar sopa con un tenedor”.
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
“Jóvenes se ven obligados a leer cosas que no les gustan”
“No veo eso que anuncian como fin del mundo, ni nada por el estilo. Creo que habrá un gran cambio pero lo vamos a hacer nosotros”. Eso dice con gran energía Gustavo Obando, ingeniero eléctrico cuyo seudónimo es G. Zéfiro.
De apenas 24 años, no solo escribió sino que corrigió, diagramó e imprimió casi solo y por su cuenta la novela “Eterna”, primer tomo de una saga de ciencia ficción que busca influenciar para ir hacia “una humanidad que evoluciona hacia una relación sin prejuicios entre los seres”.
La obra se vende ya con éxito, según cuenta, en librerías Universal, Lehmann y Universitaria, es lectura obligatoria en el Colegio Científico Costarricense (San Pedro) y hay conversaciones con al menos dos editoriales internacionales para una nueva edición.
Con una estética que parece venir directamente de la de los actuales videojuegos, pero con profundas reflexiones sobre la vida, el cosmos, las fuerzas que lo mueven y que impulsan a los seres vivos, tengan la apariencia que tengan y habiten en el planeta o galaxia que habiten, Zéfiro habla de que hay que tener cuidado con “lo que hacemos, dejamos de hacer o dejamos hacer”.
El autor, que trabaja ya en la segunda parte de este libro, dice que los adolescentes y jóvenes se ven obligados a leer cosas que no les gustan y eso es como “si tuvieran que tomar sopa con un tenedor”.
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net