La oportunidad de desarrollo periférico: ¡Cuidado la dejamos pasar!
Carlos Morales Navarro carlos.morales@grupocamacho.com | Martes 04 junio, 2024
La simple observación cuando vamos de paseo, conversaciones rápidas con empresarios de distinta naturaleza, y los números duros nos marcan una realidad: Estamos ante la oportunidad de impulsar el desarrollo empresarial de nuestro país más afuera del GAM.
Y es que imagino que a más de uno le pasa, en una charla casual con un extranjero surge la pregunta: ¿Cómo que el mayor desarrollo del país está lejos de las costas? Y así es desde tiempos históricos… Nuestro vallecentrismo no solo permitió el desarrollo de San José, Alajuela, Heredia y Cartago (en sus comunidades céntricas), sino que dejó de lado al resto del país.
A las zonas aledañas de los mismos San José, Alajuela, Heredia y Cartago, y completamente excluidas a las provincias de Limón, Guanacaste y Puntarenas. ¡Es más, cuando pensamos en desarrollo costero suelen venir solo dos elementos… Pesca y turismo! ¡Qué equivocados estamos!
Tanto las costas como la región norte, sea en Alajuela, Heredia o Limón, o la región sur (San José y Puntarenas) son áreas de grandísima oportunidad de desarrollo. ¡Y lo estamos, digamos medianamente, logrando!
Así se desprenden de los últimos datos de Procomer: La inversión extranjera directa fuera del GAM se duplicó en el 2023 respecto al año anterior. 13 compañías que se localizaron en el país optaron por abrir operaciones en comunidades como Grecia, Orotina, San Carlos, Perez Zeledón y Liberia, en los que generaron más de 1.500 nuevos puestos de empleo.
El énfasis de colocación en estas zonas se debe, en parte, a los beneficios del régimen de zonas francas, que contempla beneficios adicionales para empresas fuera de la Gran Área Metropolitana.
Quizás el mayor beneficio de todos, la exención total en el impuesto sobre las utilidades se amplía hasta a 12 años, según el giro de negocio.
El régimen de zonas francas es una muy buena oportunidad para colocar empresas internacionales y nacionales en las periferias. Un paréntesis para quienes dudan del régimen: Por cada dólar de exención otorgado, el país $1.7 dólares de ganancia a través de generación de empleos, recolección de impuestos indirectos, entre otros.
Otro fenómeno de empleabilidad en las regiones alejadas de la capital se da gracias a las condiciones de teletrabajo, donde, en particular empresas de capital extranjero han optado por contratar profesionales que pueden permanecer en sus pueblos de origen, en lugar de emigrar a la capital.
Nuestro capital humano, en particular en el sector STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) tiene ahora la posibilidad de desarrollar sus carreras profesionales desde sus comunidades, brindando ingresos frescos que dinamicen los pueblos.
Aunque el panorama parece alentador para las regiones fuera del valle central, como todo en la vida, debemos de tener muchísimo cuidado de no dejar que se nos pudra por riesgos sistémicos, situaciones de pobreza en las regiones y falta de inversión en infraestructura.
En días pasados participamos en la primer Convención de Zonas Francas fuera de la GAM. Un evento en el que compartimos con empresarios, personalidades políticas, agentes logísticos aduanales, analistas y consultores.
Una agenda que demostró cómo el crecimiento en las periferias va a paso fuerte, pero que, efectivamente nos recuerda las deudas pendientes para asegurar el desarrollo. Aunque podría explayarme en decenas de detalles, destaco tres puntos esenciales, vistos o no, en el evento, pero que debemos de tener en cuenta:
- Infraestructura: El país tiene un colapso en infraestructura, explicaba el consultor Gustavo Ortiz. Tanto puertos como aeropuertos están en sobrecapacidad, mientras que las carreteras tienen un rezago enorme producto del tiempo que se nos lleva la planeación y construcción de cada proyecto. ¡Veamos el caso de la carretera a San Carlos, el anillo de Circunvalación o la ampliación de la vía Río Frío – Limón!
Este rezago en infraestructura tiene un impacto directo en la competitividad del país. Producir y hacer negocios cada vez sale más caro e implica un desperdicio de recursos por atrasos consecuencia de la paupérrima red vial y la falta de soluciones de transporte ferroviario.
¡Ni qué decir de las fuentes de agua y capacidad eléctrica!
- Acceso a educación de calidad: Aprovechar la oportunidad de nuevas empresas fuera de la GAM pasa porque los pobladores tengan acceso a educación primaria, secundaria y técnica de calidad. Aún cuando las universidades públicas y privadas cuentan con cobertura fuera de la GAM, la deuda se encuentra en los ciclos básicos de educación, donde nuestra red de educación pública tiene amplias diferencias entre centros educativos periféricos y centros educativos del área metropolitana.
La educación base es fundamental para enfrentar múltiples fenómenos sociales relacionados a inseguridad, narcotráfico y oportunidades de empleo. Nuestro reto está en dar la plataforma de apoyo – educacional para que aspirar a estudios técnicos o superiores sea el plan de la mayoría y no la excepción de unos pocos.
- Brechas entre GAM y fuera de GAM: No basta con la colocación de nuevas compañías. Existen múltiples brechas entre la GAM y las periferias que poco a poco debemos cerrar. Ya discutimos sobre educación, pero estas se amplían a temas de acceso a fuentes de trabajo, niveles de ingresos y oportunidades de capacitación. Según la Encuesta Nacional de Hogares, para el 2023 los hogares fuera del área metropolitana tienen un ingreso significativamente menor que los hogares en la región central. Mientras que el ingreso promedio mensual en el área central fue de 1.230.915 colones, en las demás regiones el ingreso cae a un 73% del ingreso en la zona chorotega, un 62% en el sector Huetar Norte, un 60% del ingreso del GAM en el Pacífico Central, un 58% en el sector Huetar Caribe y un tristísimo 55% en la región Brunca, donde el ingreso mensual promedio del hogar es de 674.571 colones.
Más allá de estos tres elementos, debemos destacar lo positivo: Logramos colocar nuevas empresas en las regiones y ese es el primer paso para generar desarrollo y contrarrestar la deuda histórica con ellas.
Encadenamiento, la palabra clave para los siguientes pasos. Decía que los profesionales que permanecen en sus pueblos poco a poco llevarán prosperidad y así será con cada nuevo empleo que se genere, con cada nueva empresa que abra operaciones.
El éxito de la colocación de empresas y profesionales fuera del área metropolitana pasa por los encadenamientos productivos. Desde servicios de relocalización, hasta sistemas de transporte, gastronomía empresarial y ofertas de ocio y de entretenimiento deberán surgir para dar continuidad al asunto.
Los empleos directos que generen estas nuevas empresas deberán ser multiplicados por cientos de empleos indirectos, que dan soporte a las compañías y al estilo de vida de sus colaboradores.
La oportunidad está palpable, está en nosotros, ciudadanos, empresarios, inversionistas y gobierno el sacarle el mayor provecho.