La resistencia al cambio
Kirk Salazar kesala13@hotmail.com | Miércoles 09 septiembre, 2020
El 2020 ha hecho historia en nuestras vidas, existe una gran línea donde vemos un antes y un después, donde muchos han tomado decisiones y otros se sentaron a esperar el regreso de "la normalidad". Los que saldrán adelante son aquellos que están dispuestos hacer cambios, los que se animen a vender pañuelos mientras algunos lloran y se secan con ellos. El 2020 muchos lo ven como la gran crisis, otros como la gran oportunidad de reinventarse y posicionarse en el mercado, no existe empresa grande o chica; hoy el emprendedor puede crecer y las grandes empresas pueden llegar a un punto de desaparecer, por eso, la Resistencia al cambio está en nuestras manos.
¿Cuántas veces hemos escuchado hablar de la resistencia al cambio? ¿Cuántos procesos de cambio han fracasado como consecuencia del famoso “acá siempre lo hicimos así, y nos fue bien”?
Cómo emprendedor, conferencista, Profesor Universitario y como formador de profesionales, la figura de la resistencia al cambio es como el villano de las películas que impide casi siempre generar transformaciones en las pymes, es uno de los temas más recurrentes que suelo escuchar en boca de los emprendedores, constituyéndose ya casi en una profecía auto cumplida.
Sería necio de mi parte, y muy poco realista negar la existencia de esa actitud por parte de muchos emprendedores pero, me queda siempre la sensación de que aceptarla y utilizarla como excusa es el camino más fácil para seguir apoltronados en nuestra zona de confort profesional.
Ante la nueva realidad muchos cambios _se han generado, como: las redes sociales para vender, pago por Sinpe Móvil, más protocolos para poder salir a vender, pero lamentablemente muchos emprendedores siguen en sus casas esperando que pase la pandemia, mientras muchos ponen su creatividad e innovación a trabajar, y así salir adelante.
No obstante, es lamentable la expresión: “en las pyme esta técnica o metodología de gestión no puede aplicarse por la resistencia al cambio ” y siempre suelo preguntarles, ¿cómo se manifiesta esa actitud y qué justificación se da para validarla?
Por supuesto, lo primero que me dicen es que el emprendedor algunas veces es una persona cerrada, que quiere siempre tener el control de todo y están enfocados en la estrategia arroz y frijoles, no pueden ver más allá de su emprendimiento, porque están cómodos, están como dicen: "coyol quebrado-coyol comido" y les da un horror hacer cambios para crecer de emprendedor a empresario, por eso siguen en su zona de confort, _bajo la premisa_ que, cuando algo les ha funcionado en el pasado, intentan una y otra vez repetirlo con la intención de obtener el mismo resultado, _sin estar_ abiertos a nuevas ideas o a modos de plantear los temas prefiriendo siempre caminar en la misma ruta.
La resistencia al cambio no solo se trata de un tema de actitud o cultura, lamentablemente se trata de un tema de educación, donde seguimos cerrados en los libros y _no enfocados_ en la vida real, ~lo que viven los emprendedores~ Se siguen dando de ejemplo a los grandes empresario y de sus éxitos y no se enseña de las oportunidades que surgen del Fracaso, no se enseña a cómo levantarse y seguir adelante, siguen enclaustrados enseñando del pasado donde el HOy es una realidad, donde toda la sociedad tuvo que cambiar, desde el estilo de vida hasta el modo de operar o trabajar. Es justo y necesario que desde la educación empecemos a enseñar de lo que se vive hoy y lo que sienten los emprendedores, pymes y empresarios para empezar a ser disruptivos y poder empezar hacer cambios para un mejor mañana.
El emprendedor se aferra a lo que vivió y a lo que en algún momento le _brindó_ buenos resultados. Pero ¿qué sucede con los jóvenes que hoy estudian?, me pregunto, ¿los ambientes organizacionales que estudiamos son “realidades pyme” o son contextos organizacionales mucho más propios de las grandes empresas?. Son muy contados los casos de textos que reconocen y plantean la existencia del ciclo de vida de una empresa y sus distintas etapas. Entender eso implica también entender que hay modelos de gestión y metodologías que funcionan muy bien en ciertos momentos pero no son tan efectivas en otros. Los textos, al menos en su inmensa mayoría, se refieren a empresas maduras y las pymes no siempre están en ese estadio.
Bien lo dijo mi querido amigo don Juan Carlos Valda docente y Director de Grandes Pymes de Argentina en su artículo: Lo jóvenes lo primero que intentan hacer es convertirse en profesionales y tratar de llevar a la empresa hacia esa “escenografía organizacional” porque creen que es la mejor (y además porque es en la que se sienten más cómodos). Es decir, buscan llevar la realidad a la teoría sin evaluar que en la mayoría de los casos hay mucho trabajo previo que realizar y que un cambio no es “plug & play” como una pc.
No comprender estos puntos mencionados (que son sólo algunos de los más importantes), es lo que normalmente hace que, por un lado, los profesionales sientan que trabajar en pymes no es desafiante o que les impide poder desarrollar en plenitud todo su conocimiento y preparación. Y por el otro, que los empresarios descrean de las capacidades de los profesionales para poder generar valor en sus empresas porque están mucho más preparados para trabajar en empresas grandes.
Es claro que la situación es solucionable y la realidad no es como nosotros queremos que sea sino que es la materia prima con la cual debemos trabajar. El que mejor sepa manejarse con ella, el que mejor se prepare para poder comprenderla y reconocer que siempre hay una manera de poder moldearla, más posibilidades tiene de ser exitoso.
Solo existe un camino para los emprendedores a pesar que todos tus proyectos vayan bien no te creas más que nadie por el simple hecho de triunfar con tu emprendimiento , se humilde y escucha, de esa manera comprenderás las necesidades del otro y busca la posibilidad de trabajar en equipo, en estos tiempos debemos de estar más juntos y buscar la manera de trabajar de una forma más Cooperativa.
Si nos manejamos con esos valores humanos y los sustentamos con acciones y resultados concretos llegaremos a encontrar la verdadera llave que destruye la resistencia al cambio.