La salud y los derechos sexuales y reproductivos: una obligación pendiente
Elizabeth Williams
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Argerie Sánchez Mena
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Miércoles 28 septiembre, 2022
Elizabeth Williams- Embajadora de Canadá en Costa Rica
Argerie Sánchez Mena- Lideresa SheDecides Costa Rica
Todos los 28 de septiembre se conmemora el Día de Acción Global por un Aborto Legal Seguro, una fecha destinada a recordar la importancia de la salud y derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y personas con capacidad de gestar. También, para celebrar la lucha feminista y sus logros hacia el avance de la igualdad de género, especialmente en América Latina.
En esta región, diversos grupos han y siguen trabajando para exigir garantías para proteger la vida, salud y el derecho a decidir de las mujeres, y visibilizar el alto riesgo de someterse a un procedimiento de interrupción del embarazo en la clandestinidad, lo que da origen a esta importante fecha.
Los riesgos y desigualdades a los que se enfrentan las mujeres por su sola condición trascienden a un país o zona geográfica. Su persistencia es el resultado de un sistema que legitima la discriminación, normaliza las consecuencias simbólicas, materiales y sociales de ella, y en el cual la violencia de género está enraizada en todos los ámbitos de la sociedad.
La libertad para decidir tiene respaldo en la existencia de mecanismos para hacer efectivas las decisiones de las mujeres sobre todos los ámbitos de sus vidas, y se complementa con el rompimiento de los estereotipos de género y los roles tradicionales asignados a las mujeres.
Como en la actualidad todavía hay muchas deudas para el ejercicio de la autonomía plena de las mujeres, sigue siendo vigente y necesaria la lucha activa por una vida libre de violencia y contra las desigualdades de género y los obstáculos para el ejercicio pleno de los derechos. La necesidad de la protección efectiva de los derechos de las mujeres llama a los Estados a garantizar el acceso a educación sexual integral, métodos anticonceptivos y al aborto legal, seguro y gratuito.
Brindar educación sexual adecuada para las distintas etapas de desarrollo, en especial para las niñas y adolescentes, es un paso fundamental para derribar las barreras en el acceso a información fidedigna, actualizada y científica sobre nuestra salud y derechos sexuales y reproductivos.
A través de la educación también se enseña a estas poblaciones sobre el funcionamiento de sus cuerpos y se permite discutir de manera natural y sin estigmas sobre el aspecto físico y emocional ligado al desarrollo de la sexualidad. De manera complementaria, el acceso libre a métodos anticonceptivos reduce el riesgo de embarazos juveniles o no deseados.
En caso de requerir una interrupción del embarazo, se requiere que esta sea regulada y respaldada por la salud pública para reducir el riesgo de mortalidad materna y, garantizar el ejercicio de derechos. Esta es una condición necesaria para también no excluir sectores sociales sin posibilidades económicas para acceder a procedimientos seguros en centros privados.
Reconociendo que el cambio social y la protección de los derechos requieren esfuerzos extraordinarios y que el combate a la violencia de género es una lucha constante, Canadá se ha unido a organizaciones socias para fortalecer su mensaje e implementar acciones estratégicas, guiado por su Política Exterior Feminista y su Política de Asistencia Internacional Feminista. Una de ellas es la plataforma SheDecides – o Ella Decide en español –: fundada en 2017, como un lugar de encuentro de activistas feministas que tiene como objetivo construir un mundo en el que todas las niñas, mujeres y jóvenes – en toda su diversidad – puedan decidir qué hacer con su cuerpo, su vida y su futuro.
Así, la alianza entre SheDecides y Canadá nos ha permitido alzar nuestras voces para recordar que los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres son esenciales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que constituyen las aspiraciones y compromisos de la comunidad internacional para construir un mundo más próspero. En este caso específico, hablamos por supuesto de aquellos relacionados con la salud, la igualdad de género, el desarrollo económico inclusivo y el empoderamiento de las mujeres, adolescentes y niñas.
Nuestra labor sigue un enfoque basado en derechos porque sin la erradicación de las desigualdades de género y el abordaje inter-seccional de las múltiples vulnerabilidades que atraviesan la vida de las mujeres, es imposible alcanzar las promesas de libertad e igualdad en dignidad y derechos contenidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Por eso, conmemoramos esta fecha diciendo alto y claro: el mundo es mejor, más justo y más seguro cuando todas las personas, incluyendo las mujeres, las adolescentes y las niñas tienen el control sobre su propio cuerpo. Unimos esfuerzos para asegurar que cada mujer sea libre de tomar las decisiones que sólo ella debe tomar y para brindarle acceso a servicios que protejan estas decisiones.
Hoy, honramos el camino que muchas luchadoras han liderado con valentía para alcanzar el poder, los derechos y el espacio que se les ha negado por mucho tiempo. Renovamos nuestro compromiso de continuar con su lucha y trabajamos por crear las condiciones que garanticen la autonomía de todas las mujeres.
La igualdad de género no es una lucha solamente por los derechos de las mujeres, sino una causa por la igualdad en la sociedad. Las democracias saludables deben tener particular interés en reducir las brechas de género, para procurar que las mujeres tengan más oportunidades de ejercer una ciudadanía activa, no solo porque representamos la mitad de la población planetaria, sino para construir un mundo con más justicia social y que permita mayor bienestar para todas las personas.