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Lunes, 18 de noviembre de 2024



NACIONALES


“Las mujeres tienen una influencia significativa en temas financieros”

Fabio Parreaguirre fparreaguirre@larepublica.net | Martes 08 marzo, 2016




Manejar uno de los segmentos con mayor crecimiento en el Banco Nacional, que además tiene que ver con el impulso de su género en temas económicos y empresariales, no es tarea fácil.
Por eso, con su experiencia desde la dirección de BN Banco Mujer, María Aminta Quirce nos señala cuáles son las mejores experiencias y expectativas de las mujeres en el rol de la economía, finanzas y las responsabilidades en el hogar.

¿Qué productos han adaptado para satisfacer las necesidades de las mujeres?
El primer producto es la apertura de cuenta corriente y de ahorro, además de brindarles la oportunidad de contar con educación financiera.
También tenemos el producto programado para ahorrar sin tener que estar todas las semanas o quincenas haciéndolo manualmente.
Se tiene la oferta de créditos para mujeres asalariadas, profesionales liberales y empresarias para suplir las necesidades de financiamiento de vehículos, vivienda, educación o bienes de consumo, así como de capital de trabajo e inversión.
Se cuenta además con seguros, incluidos el bolso seguro, el de enfermedades graves y el de vehículos y vivienda.

¿Cuál es el porcentaje de mujeres en puestos de dirección en su banco?
El 21% del total de jefaturas.

¿Tienen algún programa para ayudar a la gestión de la mujer en el banco desde el punto de vista de contratación y propiamente de orientación?
El Banco cuenta con una política de inclusividad, por lo que sus contrataciones se basan en las competencias de las personas que participan en los procesos, de reclutamiento.
Además, tenemos un programa que ayuda a las mujeres en posiciones de jefatura, o que proyectan a futuro estar en una posición de toma de decisiones, a fortalecer sus competencias de liderazgo.
El objetivo es facilitar las experiencias de aprendizaje, formación y autoconocimiento, con el fin de descubrir el verdadero potencial personal y profesional.

¿Cómo ha sido la integración de la mujer costarricense en el accionar socioeconómico?
La mujer costarricense se prepara cada vez más y mejor para insertarse en los mercados laborales.
Este cambio ha dado a las familias mejores ingresos y la posibilidad que los hijos tengan una mejor educación y alimentación.
Con esto gana toda la economía.

¿Son los valores y el sexto sentido femenino necesarios en las organizaciones?
En este país las mujeres representamos el 51% de la población, esta es una parte importante que debe tomar decisiones de todo tipo, que impactan el sistema económico.
Hombres y mujeres somos complementarios, pensamos y llegamos al mismo objetivo, pero el camino que seguimos es diferente.
El tener esa visión mucho más amplia, entre otras percepciones femeninas, nos abre ámbitos de acción y visualización en la toma de decisiones.
Se pueden cometer errores si uno deja de lado alguna de las dos visiones, no podemos excluir a ninguna de las dos partes de la ecuación.

Usted maneja un segmento del banco más grande del país, que engrandece su género, ¿qué ha significado eso?
Es muy enriquecedor cuando uno ve que gracias al apoyo que brinda el Banco Nacional por medio de Banca Mujer, estas empresarias logran dar saltos en sus empresas, mayor producción, más ingresos y consolidan sus operaciones, todo eso vale mucho la pena.
Estamos impactando en el desarrollo económico del país y de poblaciones que antes eran vulnerables.
Estamos ayudando a mejorar muchos vidas, economías que antes no tenían estas oportunidades y por supuesto a las mujeres de forma directa.

¿Existe todavía una brecha de género en el país o vamos mejorando?
La mejora existe.
La administración pasada tuvimos una presidenta, tenemos una mujer en la NASA y muchas otras costarricenses que brillan en puestos y organismos de importancia dentro y fuera del país. Esto permite a las mujeres tener aspiraciones.
La equidad de las mujeres en el trabajo se dificulta en muchas ocasiones porque tenemos una carga en labores del hogar o cuido de la familia y en muchas ocasiones somos nosotras las que no pedimos a la pareja que colabore.








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