Lentitud en trámites impide reactivación en Cinchona
Natasha Cambronero redaccion@larepublica.net | Viernes 20 febrero, 2009
Lentitud en permisos atrasa hasta tres meses la rehabilitación productiva de la zona del terremoto
Lentitud en trámites impide reactivación en Cinchona
• Productores de fresa y plantas ornamentales no han podido reanudar el cultivo
Natasha Cambronero y Yessenia Garita
ncambronero@larepublica.net
ygarita@larepublica.net
Las ganas y la voluntad sobran para poner a caminar nuevamente la zona que se vio afectada por el terremoto del pasado 8 de enero. Pero la lentitud de los trámites para hacer caminar los negocios nuevamente está obstaculizando el desarrollo de la región.
Los productores tienen que esperar hasta meses para que las respectivas municipalidades autoricen levantar las estructuras de sus pequeñas empresas, lo que les impide volver a su trabajo habitual.
“Se requieren hasta tres meses para que un productor pueda levantar un galerón en sus fincas para la producción de leche y ganado, y no podemos esperar tanto tiempo”, aseguró Yayo Vicente, director general del Sistema Nacional de Salud Animal (Senasa).
El terremoto de 6,2 grados tiene en dificultades al menos a 309 fincas ganaderas, 80 productores de fresas y a 28 agricultores de plantas ornamentales. En la región del epicentro, el sector agrícola perdió unas 1.000 hectáreas, dejando pérdidas por casi ¢2 mil millones.
En medio de las trabas burocráticas, la industria lechera reinició sus labores pero cada finca solo está sacando 100 kilogramos del líquido en lugar de los 300 que normalmente producían.
En el caso de las fresas, aunque a los agricultores se les facilitó tubería para reanudar los procesos de riego, estos no han podido reabrir plenamente el negocio por la lentitud de los trámites.
Como posible salida al problema, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) promueve la creación de un régimen de excepción que permita al sector productivo de la zona afectada saltarse los trámites burocráticos para volver a levantar su negocio.
“Hay mucha gente que quiere poner a caminar su negocio desde cero, sin la necesidad del Gobierno, y hay otros a los que vamos a ayudar con préstamos, pero el problema que tenemos es en los permisos que están atrasando las labores”, afirmó Javier Flores, ministro de Agricultura.
La medida permitiría que tanto agricultores como ganaderos puedan construir sus negocios sin la necesidad de los permisos municipales.
En lugar de ello, para garantizar algún tipo de control, las nuevas estructuras que se levanten deberán cumplir con las recomendaciones de la Comisión de Emergencias para que las construcciones no se hagan en territorios en donde exista alguna falla sísmica.
Con el fin de ayudarle a la población para que agilice los trámites relacionados con la afectación del terremoto de Cinchona, a partir de la próxima semana, se habilitará una ventanilla única, la cual estará en uno de los contenedores en Poasito.
“Con esta ventanilla, los pobladores tendrían la facilidad de formalizar las solicitudes en un mejor servicio”, dijo Marco Vargas, coordinador de la Comisión de Reconstrucción.
En el caso del sector productivo, la próxima semana se formalizarían los primeros 20 créditos a pequeños empresarios que solicitaron financiamiento para la reconstrucción de sus empresas, agregó.
A 40 días del terremoto de Cinchona, el Gobierno requiere al menos ¢33 mil millones solo para la reparación y reconstrucción de las viviendas de los damnificados, incluyendo la compra de 571 lotes para algunas familias que deben ser reubicadas.
En las arcas del Estado se encuentran ¢2.800 millones de las donaciones de los costarricenses en espera de ser ejecutados.
Sin embargo, el Poder Ejecutivo considera que debe proceder con prudencia en la construcción de las viviendas.
“Ya se entregaron las primeras 30 casas a familias damnificadas por el terremoto, son familias que lo perdieron todo”, indicó María Luisa Avila, ministra de Salud y rectora del sector social.
“No podemos reconstruir con riesgos. Se necesitan estudios y análisis que nos permitan determinar en qué zonas hacerlo”, dijo Clara Zomer, ministra de Vivienda y Asentamientos Humanos.
Lentitud en trámites impide reactivación en Cinchona
• Productores de fresa y plantas ornamentales no han podido reanudar el cultivo
Natasha Cambronero y Yessenia Garita
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ygarita@larepublica.net
Las ganas y la voluntad sobran para poner a caminar nuevamente la zona que se vio afectada por el terremoto del pasado 8 de enero. Pero la lentitud de los trámites para hacer caminar los negocios nuevamente está obstaculizando el desarrollo de la región.
Los productores tienen que esperar hasta meses para que las respectivas municipalidades autoricen levantar las estructuras de sus pequeñas empresas, lo que les impide volver a su trabajo habitual.
“Se requieren hasta tres meses para que un productor pueda levantar un galerón en sus fincas para la producción de leche y ganado, y no podemos esperar tanto tiempo”, aseguró Yayo Vicente, director general del Sistema Nacional de Salud Animal (Senasa).
El terremoto de 6,2 grados tiene en dificultades al menos a 309 fincas ganaderas, 80 productores de fresas y a 28 agricultores de plantas ornamentales. En la región del epicentro, el sector agrícola perdió unas 1.000 hectáreas, dejando pérdidas por casi ¢2 mil millones.
En medio de las trabas burocráticas, la industria lechera reinició sus labores pero cada finca solo está sacando 100 kilogramos del líquido en lugar de los 300 que normalmente producían.
En el caso de las fresas, aunque a los agricultores se les facilitó tubería para reanudar los procesos de riego, estos no han podido reabrir plenamente el negocio por la lentitud de los trámites.
Como posible salida al problema, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) promueve la creación de un régimen de excepción que permita al sector productivo de la zona afectada saltarse los trámites burocráticos para volver a levantar su negocio.
“Hay mucha gente que quiere poner a caminar su negocio desde cero, sin la necesidad del Gobierno, y hay otros a los que vamos a ayudar con préstamos, pero el problema que tenemos es en los permisos que están atrasando las labores”, afirmó Javier Flores, ministro de Agricultura.
La medida permitiría que tanto agricultores como ganaderos puedan construir sus negocios sin la necesidad de los permisos municipales.
En lugar de ello, para garantizar algún tipo de control, las nuevas estructuras que se levanten deberán cumplir con las recomendaciones de la Comisión de Emergencias para que las construcciones no se hagan en territorios en donde exista alguna falla sísmica.
Con el fin de ayudarle a la población para que agilice los trámites relacionados con la afectación del terremoto de Cinchona, a partir de la próxima semana, se habilitará una ventanilla única, la cual estará en uno de los contenedores en Poasito.
“Con esta ventanilla, los pobladores tendrían la facilidad de formalizar las solicitudes en un mejor servicio”, dijo Marco Vargas, coordinador de la Comisión de Reconstrucción.
En el caso del sector productivo, la próxima semana se formalizarían los primeros 20 créditos a pequeños empresarios que solicitaron financiamiento para la reconstrucción de sus empresas, agregó.
A 40 días del terremoto de Cinchona, el Gobierno requiere al menos ¢33 mil millones solo para la reparación y reconstrucción de las viviendas de los damnificados, incluyendo la compra de 571 lotes para algunas familias que deben ser reubicadas.
En las arcas del Estado se encuentran ¢2.800 millones de las donaciones de los costarricenses en espera de ser ejecutados.
Sin embargo, el Poder Ejecutivo considera que debe proceder con prudencia en la construcción de las viviendas.
“Ya se entregaron las primeras 30 casas a familias damnificadas por el terremoto, son familias que lo perdieron todo”, indicó María Luisa Avila, ministra de Salud y rectora del sector social.
“No podemos reconstruir con riesgos. Se necesitan estudios y análisis que nos permitan determinar en qué zonas hacerlo”, dijo Clara Zomer, ministra de Vivienda y Asentamientos Humanos.