Líneas aéreas pegan grito al cielo por alza en tarifas
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Lunes 02 febrero, 2009
Nuevos costos en el Juan Santamaría entraron a regir la semana anterior
Líneas aéreas pegan grito al cielo por alza en tarifas
• TACA evalúa emplear otro aeropuerto de la región como centro de conexiones
• Compañías cuestionan que pagan altas tarifas en un aeropuerto deficiente
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
Las aerolíneas comerciales que vuelan al aeropuerto Juan Santamaría pegaron el grito al cielo por el aumento en las tarifas que entraron a regir la semana anterior.
La principal molestia radica en que se les cobran tarifas muy altas a pesar de que el aeropuerto no brinda todas las facilidades para operar de forma eficiente.
A manera de ejemplo, las compañías aéreas resaltan que mientras en el Juan Santamaría les cobran $497 por la operación de vuelo de un Airbus A320, en el aeropuerto Tocumen de Panamá, cuya terminal ofrece más del doble de la capacidad de la costarricense, les cuesta $198.
Lo que más preocupa a los usuarios del aeropuerto es que consideran que la fijación de los nuevos cobros estuvo presuntamente viciada, pues se empleó una metodología aparentemente errada, por cuanto se incluyeron montos que no corresponden a tarifas, adujo Mario Zamora, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y a su vez gerente general de la compañía TACA Costa Rica.
“No estaríamos en contra si fueran ajustes reales y se apeguen a lo que dice el contrato, de manera que se cobren las tarifas que les corresponde legalmente”, agregó el representante de las empresas de aviación que operan en el país de forma comercial.
Aunque reconoce que por ahora los viajeros no se verán afectados con aumentos o menos frecuencias de vuelos, más adelante sí podría haber implicaciones negativas para el turismo nacional en caso de que las aerolíneas tomen la decisión de disminuir la disponibilidad de asientos desde y hacia Costa Rica, alertó Zamora.
Sin embargo la posición de las autoridades gubernamentales es diferente.
De no haberse aprobado los ajustes no habría sido posible conseguir un arreglo financiero que permitiera el traspaso del plan de ampliación del aeropuerto a la empresa Houston Airport System (HAS), dijo Karla González, ministra de Obras Públicas y Transportes.
Empero, los usuarios consideran que otra afectación que producirían los nuevos precios en el aeropuerto podría ser que las aerolíneas detengan su plan de expansión en Costa Rica.
“No solo por costos tan altos, sino también por la manera en que han sido autorizadas tarifas que no proceden, en donde el regulador ha dicho que es por el bien público, pensando únicamente en una parte que es el gestor y no en los usuarios operadores del aeropuerto Juan Santamaría, es decir, las aerolíneas, que somos las que estamos movilizando los pasajeros que visitan Costa Rica en estos momentos”, cuestionó Zamora.
En ese sentido, la aerolínea centroamericana está “evaluando” la posibilidad de utilizar otro aeropuerto de la región como su centro de conexiones.
Para tratar de revertir lo que consideran un ajuste viciado, las compañías aéreas interpondrán un recurso ordinario de revocatoria contra los aumentos y defenderán la oposición que plantearon en noviembre del año anterior.
El aumento de las tarifas aeroportuarias que son objetadas por las aerolíneas comerciales fue aprobado por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) el pasado 19 de enero.
Para reconocer los nuevos precios el regulador general dio marcha atrás a una resolución de octubre del año pasado en la que había rechazado los aumentos. En ese entonces Fernando Herrero, regulador general, había fijado tarifas al costo.
La reacción del Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac) no se hizo esperar y presentó ante la Aresep un recurso de revocatoria. Al final Herrero acogió el recurso de forma parcial al reconocer cinco de los siete ajustes reclamados por el Cetac.
Con el cambio de socios del aeropuerto se busca dar a una tercera empresa el proyecto para que lo concluya luego de que Alterra enfrentara problemas para financiar los trabajos pendientes. El plan para ampliar el aeropuerto suma 13 meses paralizado por problemas económicos.
Líneas aéreas pegan grito al cielo por alza en tarifas
• TACA evalúa emplear otro aeropuerto de la región como centro de conexiones
• Compañías cuestionan que pagan altas tarifas en un aeropuerto deficiente
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
Las aerolíneas comerciales que vuelan al aeropuerto Juan Santamaría pegaron el grito al cielo por el aumento en las tarifas que entraron a regir la semana anterior.
La principal molestia radica en que se les cobran tarifas muy altas a pesar de que el aeropuerto no brinda todas las facilidades para operar de forma eficiente.
A manera de ejemplo, las compañías aéreas resaltan que mientras en el Juan Santamaría les cobran $497 por la operación de vuelo de un Airbus A320, en el aeropuerto Tocumen de Panamá, cuya terminal ofrece más del doble de la capacidad de la costarricense, les cuesta $198.
Lo que más preocupa a los usuarios del aeropuerto es que consideran que la fijación de los nuevos cobros estuvo presuntamente viciada, pues se empleó una metodología aparentemente errada, por cuanto se incluyeron montos que no corresponden a tarifas, adujo Mario Zamora, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y a su vez gerente general de la compañía TACA Costa Rica.
“No estaríamos en contra si fueran ajustes reales y se apeguen a lo que dice el contrato, de manera que se cobren las tarifas que les corresponde legalmente”, agregó el representante de las empresas de aviación que operan en el país de forma comercial.
Aunque reconoce que por ahora los viajeros no se verán afectados con aumentos o menos frecuencias de vuelos, más adelante sí podría haber implicaciones negativas para el turismo nacional en caso de que las aerolíneas tomen la decisión de disminuir la disponibilidad de asientos desde y hacia Costa Rica, alertó Zamora.
Sin embargo la posición de las autoridades gubernamentales es diferente.
De no haberse aprobado los ajustes no habría sido posible conseguir un arreglo financiero que permitiera el traspaso del plan de ampliación del aeropuerto a la empresa Houston Airport System (HAS), dijo Karla González, ministra de Obras Públicas y Transportes.
Empero, los usuarios consideran que otra afectación que producirían los nuevos precios en el aeropuerto podría ser que las aerolíneas detengan su plan de expansión en Costa Rica.
“No solo por costos tan altos, sino también por la manera en que han sido autorizadas tarifas que no proceden, en donde el regulador ha dicho que es por el bien público, pensando únicamente en una parte que es el gestor y no en los usuarios operadores del aeropuerto Juan Santamaría, es decir, las aerolíneas, que somos las que estamos movilizando los pasajeros que visitan Costa Rica en estos momentos”, cuestionó Zamora.
En ese sentido, la aerolínea centroamericana está “evaluando” la posibilidad de utilizar otro aeropuerto de la región como su centro de conexiones.
Para tratar de revertir lo que consideran un ajuste viciado, las compañías aéreas interpondrán un recurso ordinario de revocatoria contra los aumentos y defenderán la oposición que plantearon en noviembre del año anterior.
El aumento de las tarifas aeroportuarias que son objetadas por las aerolíneas comerciales fue aprobado por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) el pasado 19 de enero.
Para reconocer los nuevos precios el regulador general dio marcha atrás a una resolución de octubre del año pasado en la que había rechazado los aumentos. En ese entonces Fernando Herrero, regulador general, había fijado tarifas al costo.
La reacción del Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac) no se hizo esperar y presentó ante la Aresep un recurso de revocatoria. Al final Herrero acogió el recurso de forma parcial al reconocer cinco de los siete ajustes reclamados por el Cetac.
Con el cambio de socios del aeropuerto se busca dar a una tercera empresa el proyecto para que lo concluya luego de que Alterra enfrentara problemas para financiar los trabajos pendientes. El plan para ampliar el aeropuerto suma 13 meses paralizado por problemas económicos.