"Los empresarios tienen razón de preocuparse"
Natasha Cambronero redaccion@larepublica.net | Sábado 04 julio, 2009
Experiencia suramericana señala que la industria podría verse afectada con la entrada en vigor de un TLC con China
“Los empresarios tienen razón de preocuparse”
Alan Fairlie, coordinador del Area Andina de la Red Latinoamericana de Política Comercial y catedrático de la Universidad Católica de Perú, señala que la entrada en vigor de un Tratado de Libre Comercio entre Costa Rica y China debería generar preocupación entre los empresarios.
Sin embargo, fue enfático en que con TLC o sin el, gigante asiático compite a nivel mundial y desplaza a cualquier compañía.
Asimismo, señaló que una alianza con esta nación tiene que verse más allá de un simple intercambio comercial, pues las fortalezas de Costa Rica están en aprovechar el capital humano y los servicios que ofrece.
¿Existe la posibilidad de tener una inundación de productos chinos en el país?
Es un problema real, en el caso de Perú los sectores sensibles son el textil, metalmecánico, calzado y la industria de juguetes que sin duda van a sufrir, se han tratado de darles periodos más largos de desgravación, pero sin duda van a ser afectados. Dicho esto, quizás lo que se está haciendo es acelerar el momento en el que van a ser afectados porque China compite a nivel mundial sin TLC; ha desplazado a México de ser el segundo socio comercial de Estados Unidos sin tener un tratado.
¿La logística es un contratiempo para hacer negociaciones con China?
Sí, logísticamente, y los aspectos culturales, el tema de la colectividad que no es muy grande. El gran desafío es contribuir a la construcción de canales interoceánicos, el riesgo es que vengan más importaciones de China y no al revés.
¿Cuáles son los sectores que Perú trató de proteger?
El textil, metalmecánico, calzado y la industria de juguetes.
¿Y China?
Los productos agrícolas, agroindustriales y arroz. Se ha cuidado que varios de estos productos tengan plazos de desgravación mayor. En el caso de Costa Rica sería ideal que la desgravación sea inmediata.
¿Se podría dar una apertura en la agroindustria para Costa Rica si en el caso de Perú no se dio?
Siempre se puede dar, pero recordemos que los chinos son negociadores milenarios, no es tan sencillo arrancarles concesiones sustanciales; pero si se consideran factores estratégicos como los que se han planteado en el caso de Costa Rica, puede ser que hagan una concesión de este tipo que no se la dieron a Perú.
¿Las salvaguardas son necesarias y en cuáles productos?
Es necesario, lo que los chinos estuvieron buscando es que no sea utilizando el mecanismo de cláusula de transición de ingreso a la OMC (Organización Mundial del Comercio) sino salvaguardas generales o en el marco de un acuerdo de salvaguarda bilateral. En el caso de Chile son de un año que se pueden reaplicar, en el caso de Perú son de dos años. Se pueden aplicar de manera automática, pero el tema central es la competitividad de estos países y tenemos que ver dónde podemos competir.
¿Cuáles otros obstáculos se podrían tener?
En aduanas, hay que crear mecanismos para corroborar que efectivamente lo que llega al país corresponde a una competencia leal y también en el ámbito de propiedad intelectual.
¿Para un país latinoamericano es complicado competir con las naciones asiáticas en agricultura con un TLC con China?
Como los aspectos de infraestructura, la modernización en puertos puede incidir más en la competitividad que las desgravaciones arancelarias en un TLC. Cualquier preferencia arancelaria no va a bastar para competir.
¿Deben de estar preocupados los empresarios nacionales?
Si se toma como un TLC nada más de comercio, creo que los empresarios sí tienen razón de estar preocupados, si se toma la posición más estratégica de que este es el costo a pagar para tener una relación más privilegiada con China entonces creo que los costos se justifican.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net
“Los empresarios tienen razón de preocuparse”
Alan Fairlie, coordinador del Area Andina de la Red Latinoamericana de Política Comercial y catedrático de la Universidad Católica de Perú, señala que la entrada en vigor de un Tratado de Libre Comercio entre Costa Rica y China debería generar preocupación entre los empresarios.
Sin embargo, fue enfático en que con TLC o sin el, gigante asiático compite a nivel mundial y desplaza a cualquier compañía.
Asimismo, señaló que una alianza con esta nación tiene que verse más allá de un simple intercambio comercial, pues las fortalezas de Costa Rica están en aprovechar el capital humano y los servicios que ofrece.
¿Existe la posibilidad de tener una inundación de productos chinos en el país?
Es un problema real, en el caso de Perú los sectores sensibles son el textil, metalmecánico, calzado y la industria de juguetes que sin duda van a sufrir, se han tratado de darles periodos más largos de desgravación, pero sin duda van a ser afectados. Dicho esto, quizás lo que se está haciendo es acelerar el momento en el que van a ser afectados porque China compite a nivel mundial sin TLC; ha desplazado a México de ser el segundo socio comercial de Estados Unidos sin tener un tratado.
¿La logística es un contratiempo para hacer negociaciones con China?
Sí, logísticamente, y los aspectos culturales, el tema de la colectividad que no es muy grande. El gran desafío es contribuir a la construcción de canales interoceánicos, el riesgo es que vengan más importaciones de China y no al revés.
¿Cuáles son los sectores que Perú trató de proteger?
El textil, metalmecánico, calzado y la industria de juguetes.
¿Y China?
Los productos agrícolas, agroindustriales y arroz. Se ha cuidado que varios de estos productos tengan plazos de desgravación mayor. En el caso de Costa Rica sería ideal que la desgravación sea inmediata.
¿Se podría dar una apertura en la agroindustria para Costa Rica si en el caso de Perú no se dio?
Siempre se puede dar, pero recordemos que los chinos son negociadores milenarios, no es tan sencillo arrancarles concesiones sustanciales; pero si se consideran factores estratégicos como los que se han planteado en el caso de Costa Rica, puede ser que hagan una concesión de este tipo que no se la dieron a Perú.
¿Las salvaguardas son necesarias y en cuáles productos?
Es necesario, lo que los chinos estuvieron buscando es que no sea utilizando el mecanismo de cláusula de transición de ingreso a la OMC (Organización Mundial del Comercio) sino salvaguardas generales o en el marco de un acuerdo de salvaguarda bilateral. En el caso de Chile son de un año que se pueden reaplicar, en el caso de Perú son de dos años. Se pueden aplicar de manera automática, pero el tema central es la competitividad de estos países y tenemos que ver dónde podemos competir.
¿Cuáles otros obstáculos se podrían tener?
En aduanas, hay que crear mecanismos para corroborar que efectivamente lo que llega al país corresponde a una competencia leal y también en el ámbito de propiedad intelectual.
¿Para un país latinoamericano es complicado competir con las naciones asiáticas en agricultura con un TLC con China?
Como los aspectos de infraestructura, la modernización en puertos puede incidir más en la competitividad que las desgravaciones arancelarias en un TLC. Cualquier preferencia arancelaria no va a bastar para competir.
¿Deben de estar preocupados los empresarios nacionales?
Si se toma como un TLC nada más de comercio, creo que los empresarios sí tienen razón de estar preocupados, si se toma la posición más estratégica de que este es el costo a pagar para tener una relación más privilegiada con China entonces creo que los costos se justifican.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net