Luz verde a medias para nueva ruta al Caribe
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Lunes 08 junio, 2009
Aprobado solo el nuevo trazado entre Cartago y Limón
Luz verde a medias para nueva ruta al Caribe
• Concesiones dejó por fuera la ampliación del tramo entre San José y Cartago pues estudios están avanzados
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
El proyecto que ofrece construir un nuevo camino que comunique el Valle Central con el Caribe recibió luz verde, pero a medias.
Lo anterior porque se le pedirá a la empresa Autopistas del Caribe, proponente de la obra, que complete los estudios de factibilidad solo del nuevo tramo entre Cartago, Turrialba, Siquirres y Limón.
En su defecto se dejó por fuera la ampliación a seis carriles de la carretera Florencio del Castillo, que comunica la capital con Cartago.
La decisión la tomaron los cuatro directores del Consejo Nacional de Concesiones (CNC) que asistieron a la sesión donde se conoció el tema.
La justificación fue que el Poder Ejecutivo lleva muy adelantados los estudios para ampliar la pista Florencio del Castillo, por lo cual sería una duplicidad que la empresa también realice los estudios de ese tramo.
Debido a que no hubo una votación calificada por la ausencia de tres directores del CNC, la ratificación del proyecto no se dará hasta en la próxima reunión cuando quede en firme el acta de la sesión anterior.
El tramo de la carretera al Caribe que recibió el aval del Gobierno mide 67 kilómetros, contaría con dos carriles por sentido e iría por la margen izquierda del río Reventazón.
La nueva ruta se diseñaría para ser transitada a una velocidad de 80 kilómetros por hora, incluirá 27 puentes de 4,4 kilómetros en total y siete túneles que sumarían otros 5 kilómetros.
Adicionalmente se plantea reconstruir el paso entre Siquirres y el centro de Limón con carriles de 10,3 metros y dejaría prevista para la potencial construcción de un carril adicional por sentido para el futuro.
Hacia Limón viajan diariamente unos 9 mil vehículos, siendo el 40% camiones pesados que llevan carga a los puertos de Moín y Limón.
Estimaciones preliminares sobre el costo de toda la obra estiman una inversión por encima de los $650 millones. No fue posible conocer el valor del proyecto luego de que se le eliminara el tramo entre San José y Cartago.
Sobre la aprobación de una parte del proyecto, LA REPUBLICA intentó conocer la posición de los representantes de Autopistas del Caribe, proponentes de la iniciativa vial, pero no fue posible contactarlos.
El nuevo camino fue propuesto al Gobierno por el grupo colombiano, mediante la figura de concesión por iniciativa privada.
Dicho modelo le permite a la empresa privada proponer la construcción de un proyecto de infraestructura de interés nacional.
Si la propuesta es acogida, como fue el caso del plan presentado por el grupo colombiano, el proponente debe completar los estudios para que el Estado gestione su construcción por medio de concesión.
El grupo promotor podrá participar en el concurso, pero en igualdad de condiciones que el resto de interesados. Si el proyecto no le fuera adjudicado será indemnizado por la sociedad que resulte ganadora.
Luz verde a medias para nueva ruta al Caribe
• Concesiones dejó por fuera la ampliación del tramo entre San José y Cartago pues estudios están avanzados
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
El proyecto que ofrece construir un nuevo camino que comunique el Valle Central con el Caribe recibió luz verde, pero a medias.
Lo anterior porque se le pedirá a la empresa Autopistas del Caribe, proponente de la obra, que complete los estudios de factibilidad solo del nuevo tramo entre Cartago, Turrialba, Siquirres y Limón.
En su defecto se dejó por fuera la ampliación a seis carriles de la carretera Florencio del Castillo, que comunica la capital con Cartago.
La decisión la tomaron los cuatro directores del Consejo Nacional de Concesiones (CNC) que asistieron a la sesión donde se conoció el tema.
La justificación fue que el Poder Ejecutivo lleva muy adelantados los estudios para ampliar la pista Florencio del Castillo, por lo cual sería una duplicidad que la empresa también realice los estudios de ese tramo.
Debido a que no hubo una votación calificada por la ausencia de tres directores del CNC, la ratificación del proyecto no se dará hasta en la próxima reunión cuando quede en firme el acta de la sesión anterior.
El tramo de la carretera al Caribe que recibió el aval del Gobierno mide 67 kilómetros, contaría con dos carriles por sentido e iría por la margen izquierda del río Reventazón.
La nueva ruta se diseñaría para ser transitada a una velocidad de 80 kilómetros por hora, incluirá 27 puentes de 4,4 kilómetros en total y siete túneles que sumarían otros 5 kilómetros.
Adicionalmente se plantea reconstruir el paso entre Siquirres y el centro de Limón con carriles de 10,3 metros y dejaría prevista para la potencial construcción de un carril adicional por sentido para el futuro.
Hacia Limón viajan diariamente unos 9 mil vehículos, siendo el 40% camiones pesados que llevan carga a los puertos de Moín y Limón.
Estimaciones preliminares sobre el costo de toda la obra estiman una inversión por encima de los $650 millones. No fue posible conocer el valor del proyecto luego de que se le eliminara el tramo entre San José y Cartago.
Sobre la aprobación de una parte del proyecto, LA REPUBLICA intentó conocer la posición de los representantes de Autopistas del Caribe, proponentes de la iniciativa vial, pero no fue posible contactarlos.
El nuevo camino fue propuesto al Gobierno por el grupo colombiano, mediante la figura de concesión por iniciativa privada.
Dicho modelo le permite a la empresa privada proponer la construcción de un proyecto de infraestructura de interés nacional.
Si la propuesta es acogida, como fue el caso del plan presentado por el grupo colombiano, el proponente debe completar los estudios para que el Estado gestione su construcción por medio de concesión.
El grupo promotor podrá participar en el concurso, pero en igualdad de condiciones que el resto de interesados. Si el proyecto no le fuera adjudicado será indemnizado por la sociedad que resulte ganadora.