Machillo buscará derribar el castillo de Arena
Walter Herrera wherrera@larepublica.net | Miércoles 30 agosto, 2017
La eliminatoria rumbo al Mundial de Rusia 2018 está llegando a sus últimas paradas y a la Selección Nacional le restan cuatro para asegurar un boleto.
Este viernes 1° de setiembre la Tricolor enfrentará a Estados Unidos en Nueva Jersey en un duelo que definirá el segundo lugar de la clasificación.
En estos momentos, la cabeza de Óscar Ramírez, técnico nacional, está puesta en uno de los rivales históricamente más complicados para el seleccionado patrio.
Machillo deberá enfrentar a su colega en el banquillo estadounidense, Bruce Arena, quien marcha invicto desde que tomó las riendas del equipo luego de la salida de Jürgen Klinsmann tras el 4-0 que le endosó Costa Rica por la presente eliminatoria en el Estadio Nacional.
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También llegan motivados luego de obtener su sexto título en Copa Oro, torneo que le permitió al estratega terminar de aclarar los detalles antes de la fecha que está por arrancar.
Se esperan las incorporaciones de jugadores importantes como el joven centrocampista Christian Pulisic (Borussia Dortmund), y el delantero Bobby Wood (Hamburgo), ambos en clubes de la Bundesliga alemana.
Por su parte, los nacionales podrán incorporar a Celso Borges en la zona medular y Keylor Navas en la portería, aunque esta vez no contará con Joel Campbell, quien estará concentrado en recuperar el ritmo de juego con el Arsenal, ni con Ariel Rodríguez que hará pretemporada con su equipo en Tailandia. Tampoco estará Giancarlo González que cumplirá un partido de sanción.
Para poder derribar el castillo de Arena, Ramírez tiene que mejorar algunos aspectos que los hicieron ver frágiles ante Estados Unidos en Copa Oro.
Primero, tendrá que buscar la manera de neutralizar el juego de Michael Bradley, quien es el encargado de comandar el ataque rival. Al no ser prisionero de su posición, el volante arranca desde atrás y a partir de ahí reparte a domicilio, con una facilidad para el juego largo y en una zona con más libertad para moverse.
La primera de las dos anotaciones de Estados Unidos a Costa Rica en Copa Oro surgió del centro. Bradley, desde atrás, buscó un espacio en la mitad del terreno y la displicencia en la marca tica le permitió a Dempsey filtrar un balón a Altidore, que no perdonó.
Además, su zaga deberá trabajar los movimientos de los puntas norteamericanos, especialmente Altidore y Wood, que con su velocidad y potencia buscarán sobrepasar a Waston, Acosta y Calvo con diagonales entre líneas.
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La contraparte en la nacional es Bryan Ruiz. El fútbol y posesión de la Selección recae en su buen manejo de la pelota. A pesar de tener un 39% de posesión en el duelo de Copa Oro, la Tricolor se vio fuerte cuando Ruiz apareció en la cintura del campo.
Este pobre control de balón obliga a mejorar la efectividad en las pocas acciones que surjan, por lo que el trabajo de Ureña o Venegas será determinante cuando estén de cara al marco.
La segunda plaza de la eliminatoria de Concacaf se decidirá el 1° de setiembre en el Red Bull Arena en Nueva Jersey a las 4.55 p.m. (hora CR).