Mantenimiento “a medias” de carreteras preocupa a empresarios

Rutas que son claves para el transporte de turistas y de mercancías hacia diferentes puntos del país se ven afectadas por un escaso mantenimiento, lo que provoca mayores costos y le restan competitividad al sector productivo.

Vías claves como la carretera a Limón, San José – San Ramón y Cañas – Lajas, en la Interamericana Norte, son atendidas prácticamente con el mínimo mantenimiento, con solo obras de bacheo, denunció la Cámara de la Construcción.

“La situación es grave y debe atenderse de inmediato, pues conocemos que desde el anuncio de la Ruta 32 que iba a ser construida y mejorada, el mantenimiento de la calzada se ha mantenido en el mínimo, limitando las obras a bacheo de emergencia”, expuso Ricardo Castro, vocero de dicha cámara.

La vía a San Ramón también será reconstruida por medio de un fideicomiso que se discutirá en las próximas semanas en el Congreso, mientras que ya se hacen los trámites para completar la ampliación de la Interamericana Norte.

Sin embargo, la queja es que estas carreteras deben operar en buenas condiciones mientras se aprueban estas ampliaciones, debido a que el comercio y la competitividad del país están en juego.

El mantenimiento de las carreteras está a cargo de empresas privadas. Se hace por medio de contratos para cada una de las rutas, que incluye desde limpieza de maleza y cunetas hasta obras de bacheo.

Las empresas ejecutan de acuerdo con un presupuesto y planes definidos por el Consejo Nacional de Vialidad a cada una de las vías, explicó Ana Yancy Arce, vocera de la empresa Meco.

De este modo, si en los planes del Conavi no se definen arreglos mayores, las empresas no pueden hacerlos.

Tampoco puede hablarse de una subejecución de parte del gobierno a vías que pronto serán asignadas a concesión, pues muchos de los contratos entraron en ejecución a fines de noviembre y principios de diciembre.

El rechazo que hizo la Contraloría a una extensión de los contratos de mantenimiento provocó que las carreteras nacionales quedaran sin mantenimiento durante casi tres meses, en plena temporada de lluvias.

Se intentó conocer la posición del Conavi sobre la queja de la Cámara de Construcción, pero no hubo respuesta.