Mejorará atención a pacientes
Maria Siu msiu@larepublica.net | Sábado 08 marzo, 2014
Salud
Mejorará atención a pacientes
Oportunidad de contrato con la Caja por $20 millones
Unas 30 empresas compiten por la construcción y equipamiento del nuevo Centro Nacional para la Atención del Dolor y Cuidados Paliativos de la Caja. La obra permitirá una mejora en la atención de pacientes terminales.
La idea es que la edificación inicie en el primer trimestre de 2015. En este momento, está por terminar el periodo de recepción de ofertas y se estima que el nuevo establecimiento abrirá sus puertas un año después.
“El próximo 19 de marzo se cerraría la licitación. Ya se hizo una reunión con todos los oferentes potenciales”, dijo Luis Eduardo Moya, administrador del Centro de Atención del Dolor y Cuidados Paliativos.
El contrato será de llave en mano, es decir que la adjudicataria deberá entregar a la Caja el nuevo inmueble con el equipo necesario, e incluso asumir el mantenimiento por cuatro años.
El nuevo edificio se ubicará en las cercanías del Hospital Calderón Guardia en un terreno de 2.647 metros cuadrados valorado en $1 millón. El centro médico incorporará 15 camas para estabilizar a los pacientes y tendrá un parqueo con capacidad para 35 vehículos.
Si bien la institución se enfoca especialmente en personas con cáncer avanzado se atienden otros padecimientos como sida, esclerosis múltiple, diabetes y dolor crónico.
La ampliación de la infraestructura permitirá duplicar la capacidad actual de atención. En total se podrán gestionar 70 mil consultas al año.
“Nosotros no manejamos listas de espera importantes. Por ejemplo, al paciente oncológico se le recibe de inmediato o al día siguiente y el abordaje es integral, tenemos servicios desde terapia física hasta nutrición”, agregó Moya.
Si bien el centro cuenta con apenas 56 funcionarios, con la ampliación de espacio se proyecta la contratación de 16 profesionales adicionales.
En un inicio, la Caja había fijado como fecha de arranque de las obras el año 2013, sin embargo, los atrasos impidieron cumplir con lo programado.
María Siu Lanzas
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