¡Monstruo de 34 cabezas!
Walter Herrera wherrera@larepublica.net | Martes 22 mayo, 2018
De la Cueva del Monstruo pocos salen con vida.
El Deportivo Saprissa le hizo honor a su guarida, su fortín, donde no perdió un partido a lo largo de la temporada y se coronó campeón invicto jugando en casa contra viento y marea.
En un duelo de alto calibre, con emociones para ambos bandos, morados y florenses dieron un espectáculo futbolístico en la cancha, de esos que levantan el nivel del campeonato nacional y que uno desearía observar con mayor frecuencia.
Saprissa entró al partido con un foco de energía algo desubicado. Sus jugadores se dedicaron a reclamar todas las decisiones del árbitro mundialista de Rusia 2018, Ricardo Montero, de nota 10.
Una excesiva cantidad de faltas de los de casa manchó de amarillo a dos de sus piezas clave en la medular; Mariano Torres y Michael Barrantes.
Y por si fuera poco, uno de los capitanes y de largo recorrido en el fútbol nacional, cometió una ofensa al fútbol, una jugada reprochable, que por no portar el apellido McDonald, el tema se apagará en un suspiro. La expulsión de Heiner Mora debería sancionarse con el uso de cámaras para erradicar el anti fair play del deporte nacional. Un pisotón malintencionado envió a Mora a las duchas al minuto 30.
La moneda en el aire parecía estar más del lado rojiamarillo y muchos avecinaban una tormenta.
En la mitad del primer tiempo el cuadro florense apretó el acelerador y estuvo muy cerca del primer gol en un par de llegadas que terminaron en el cuerpo del portero tibaseño Kevin Briceño.
Jafet Soto fue precavido pero para el segundo tiempo ingresó a sus jugadores más peligrosos en banca. Lo primero era darle compañía a Jairo Arrieta, solo en la punta de la lanza.
Luego llegó el turno del más pimientoso en ataque y uno de los jugadores que más faltas reciben en el torneo, José Sánchez.
De esta manera, Herediano colocó al frente a Allan Cruz, José Sánchez, Omar Arellano, Yendrick Ruiz y Jairo Arrieta.
No obstante, no tuvieron la claridad ni pudieron superar la garra en defensa del equipo local. Michael Barrantes estuvo quirúrgico en medio campo, a pesar de portar la tarjeta amarilla controló las arremetidas rojiamarillas y fue punto clave en Saprissa.
Los florenses aprovecharon el hombre de más y buscaron abrir el marcador a su favor desde los primeros minutos.
Sin embargo, el último cuarto de cancha se les complicó a los visitantes y no pudieron vencer a Briceño, que logró detener los balones de táctica fija.
Tras finalizar los 90 minutos llegó el alargue y la tensión aumentó al igual que el minutero.
Llegó la tanda de penales donde un Briceño se agigantaría deteniéndole el remate a Jairo Arrieta. También fallaría el mexicano Omar Arellano y esto le daría el cetro 34 al Monstruo.
De esta manera Saprissa se convirtió en el equipo de Centroamérica con más títulos y se clasificó a Concachampions.