Mostrar a las niñas cómo convertirse en innovadoras es clave para el sector STEM

Que las mujeres desde edades tempranas se acerquen a las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), es lo que promueven varios programas que se desarrollan en el país, por parte de diversas empresas.

Tal es el caso del Proyecto Nosotras de la Universidad Castro Carazo y el trabajo de la fundación Inspiring Girls con el apoyo de Alianza Empresarial para el Desarrollo (AED) y varios proyectos de INTEL.

“Es importante que las niñas, a temprana edad, se relacionen con la ciencia y la tecnología, experimenten y exploren con libertad; además, cuando los referentes de las niñas son mujeres, en su entorno familiar, social y educativo, la actitud para convertirse en innovadora es mayor”, dijo María del Carmen Gamboa, directora de Informática de la Universidad Castro Carazo.

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Las mujeres necesitan adquirir habilidades y competencias tecnológicas adecuadas que les permitan incorporarse a la fuerza laboral del futuro y el momento de trabajar en ello es ahora, agregó Erika Linares, directora de la Dimensión Social de AED.

Precisamente de esto parte Inspiring Girls, una fundación que busca aumentar la autoestima y la ambición profesional de las niñas en edad escolar, así como sus expectativas laborales, ayudándolas a visibilizar la amplia variedad de profesiones y trabajos que existen, sin que el hecho de ser mujer su- ponga ninguna limitación.

En el caso de Costa Rica, Inspiring Girls trabaja de manera conjunta con la Alianza Empresarial para el Desarrollo (AED).

Acá busca dar una cara, una referente a esas niñas; es decir, visibilizar el trabajo de científicas costarricenses que sirvan de inspiración y ejemplo a seguir, como lo es Sandra Cauffman, ingeniera de la NASA, e incluso recientemente recopiló el trabajo de científicas que están luchando contra la Covid-19 como Laura Calvo, Eugenia Corrales, Luz Chacón, Mariángela Vargas y Marta Vílchez.

Para llevar este mensaje la fundación hace visitas a centros educativos y también se alía a otras empresas para realizar actividades.

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En el caso de INTEL, gracias a sus programas de voluntariado pretende motivar a las menores a las áreas STEM tratando de eliminar los estereotipos existentes sobre las características que debe tener una persona para desarrollarse en estos campos.

Red Mente de Ideas en Acción, Soy Niña y Rocket Girls, son algunos de estos programas.

“Hay muchas áreas en las que las niñas pueden desarrollar su creatividad, permitiéndoles, por ejemplo: descubrir por ellos mismos un juego, dándoles acceso a todo tipo de juegos, así como hay que permitirles a los niños que jueguen de muñecos y casita, hay que permitirles a las niñas jugar con carros, con bolas, que desarmen algo y que tengan legos. A esas edades entre más exposición les demos a toda la gama de posibilidades, les estamos dando más posibilidades de que desarrollen ese instinto creativo e innovador”, dijo Ana María Morales, gerente de Ingeniería de Intel.

Por otra parte, en el caso del Proyecto Nosotras de la Universidad Castro Carazo, nació en 2016 con el propósito principal de incorporar a más mujeres a las carreras vinculadas con la ciencia y la tecnología, particularmente con la carrera de Ingeniería Informática.

Este programa da un acompañamiento a las mujeres de esta carrera a lo largo de todo el trayecto universitario para propiciar la permanencia e incorpora como aliados estratégicos a los hombres en actividades que promueven masculinidades sanas.