Mujeres y la Gestión de las Finanzas Personales
Camelia Ilie-Cardoza camelia.ilie@incae.edu | Lunes 09 marzo, 2020
Llevamos muchos años hablando acerca de la importancia de reducir las brechas de educación entre mujeres y hombres, incorporar más mujeres en el mundo laboral, reducir las diferencias salariales, potenciar nuestra capacidad emprendedora, argumentando acerca de los beneficios de la inteligencia colectiva y el liderazgo colaborativo, así como de los efectos positivos que todas estas estrategias tienen sobre la sostenibilidad de las familias, organizaciones y sociedad.
Sin embargo, un tema del que todavía las propias mujeres no hablan lo suficiente, es sobre la gestión de sus finanzas personales de sus familias - cuando les toca estar a cargo de estas - o de las empresas cuando las codirigen o heredan.
Es sorprendente la cantidad de mujeres que lideran negocios de gran envergadura y con gran éxito financiero. Sin embargo, no logran el mismo resultado en sus inversiones personales y/o planificación financiera a largo plazo. Además, todavía existe un gran número de mujeres que son parte de los herederos de grandes empresas familiares de la región, pero que no se han involucrado directamente con los estados financieros y no conocen la forma adecuada para estar liderando el manejo de las mismas.
Más aún, un estudio, The “Greater” Wealth Transfer, realizado por la consultora Accenture, indica que a partir de ahora y durante los próximos 30-40 años, vamos a vivir la mayor transferencia de fortunas de la historia de parte de los baby-boomers hacía sus sucesores. Muchas de estas fortunas - estimadas en unos 30 trillones de dólares - no van a ir completamente a los hijos, sino a las mujeres viudas quienes, por su generación, no han estado involucradas en los negocios familiares, ni en el manejo de las finanzas personales o de negocios.
Por otro lado, un estudio realizado por The Clinton Global Initiative, identificó que las mujeres activas laboralmente reinvierten un 90% de sus ingresos en sus familias, en comparación con solamente un 35% de los hombres. Mientras que esta cifra tiene un aspecto muy positivo sobre el desarrollo de los hijos, en las oportunidades de su educación y progreso, a largo plazo esta situación puede tener repercusiones negativas en los ahorros de jubilación en las mujeres que dependerán únicamente de dicho ingreso.
Suze Orman, en su reconocido libro Women & Finance, indica que un 60% de las mujeres entrevistadas en estudios realizados en Estados Unidos, están preocupadas por no tener suficientes fondos para la edad de la jubilación. La mayoría de ellas, indicaron que esperan vivir de los fondos de la Seguridad Social que no superan los 1.400 USD mensuales, un monto muy por debajo de las cifras necesarias para cubrir gastos básicos en el país en donde se realizó el estudio. También se menciona en el libro, que la tasa de pobreza de las mujeres de 65 años en adelante es un 40% mayor que la de los hombres de las mismas generaciones.
Suze Orman, por otro lado, hace una observación de una gran relevancia para muchos otros aspectos y retos que las mujeres enfrentan en sus vidas laborales: la autoconfianza y la capacidad de toma de riesgos. En sus palabras: “…Como tratamos nuestro dinero habla muchísimo sobre como nos percibimos y valoramos a nosotras mismas. Si no somos poderosas con el dinero, no tenemos poder sobre nosotras mismas.”
Leer libros, atender un taller de finanzas personales, intercambiar experiencias, son vías para aprender a desarrollar un plan a mediano y largo plazo.
Desarrollar un mayor conocimiento en el tema financiero, tomar control sobre nuestras inversiones, ser conscientes sobre el impacto a largo plazo de las decisiones que tomamos hoy, nos van a dar la independencia necesaria, para decidir qué vida queremos llevar en el futuro. El progreso que las mujeres hemos logrado en la salud, la educación, el mundo laboral, va a ser sostenible a largo plazo si incorporamos en nuestras vidas este importante aspecto.