Negocios de costarricenses triunfan en Estados Unidos
Raquel Rodríguez rrodriguez@larepublica.net | Miércoles 18 mayo, 2016
Comer un gallo pinto, un tamal, o hasta probar una taza de café en un barrio de Nueva Jersey o en pleno Manhattan es posible gracias a la creación de negocios por parte de costarricenses.
Algunos tienen más de diez años de existencia, mientras que otros llevan menos de un año en restaurantes, cafeterías y bares en esa zona de Estados Unidos.
Los costarricenses radicados en ese país son la mayoría de los clientes, mientras que también atraen a público latinoamericano o estadounidense.
Tener una panadería que venda desde empanadas, “gaticos” o enchiladas en Costa Rica podría ser un negocio que presentará competencia, pero hacerlo en Nueva Jersey, Estados Unidos, donde viven más de 20 mil costarricenses fue la fórmula de éxito de Ticos Bakery.
La panadería creada por Carlos Mora se fundó hace dos años, luego de probar con otros negocios en el lugar.
Ofrecer ese tipo de bocadillos y panes a los costarricenses allá, hizo que la empresa creciera hasta vender en otros estados.
“El tico acá siente mucha nostalgia de estar largo de su tierra, por lo que hacer alimentos y productos que lo acerque a su país fue la mejor decisión”, dijo Mora.
El negocio ha mantenido resultados positivos, por lo que adquirió un camión que reparte a almacenes, compañías o hasta en casas de habitación los productos de la panadería.
La empresa adquiere los productos desde un almacén que importa alimentos latinoamericanos llamado Family Food.
Por otro lado, ubicarse en centros de oficinas, construcción o negocios donde trabajen latinos es otra estrategia utilizada por las empresas.
Uno de esas fue GuanaTicos, restaurante que nació hace siete meses de la mano de Dinier Villanueva y su esposa.
La idea fue ofrecer en los almuerzos y las cenas, platos netamente costarricenses como casados, chorreadas o pinto.
“Al tener ya un público establecido, y contar con la experiencia de otros negocios, vimos que podíamos generar valor agregado”, explicó Villanueva.
Para los próximos cinco años la empresa planea construir una cadena de restaurantes costarricenses en la zona.
Por otra parte, uno de los negocios más exitosos ha sido la cafetería 12 Corners, propiedad de Wally Corrales.
La cafetería fue catalogada en 2014 como una de las mejores en Nueva York y el lugar preferido de los “freelancers” para hacer sus trabajos.
La fórmula fue ofrecer café costarricense, junto con otros tipos de café del mundo en un ambiente acogedor y con decoración de nuestro país.
“El nombre de Costa Rica vende mucho y más cuando se incluye que la mayoría de café que vendemos es proveniente de allá, al estadounidense le gusta mucho”, agregó Corrales.
El aumento de ventas fue tal que el año anterior inauguró su segundo establecimiento, más pequeño y enfocado al público que compra para llevar.
La idea de Corrales es crear cafeterías de este tipo dentro de Costa Rica, emulando lo que se realiza en Nueva York.